Marcha lenta de los taxistas en la Ronda el pasado mes de enero
Marcha lenta de los taxistas en la Ronda el pasado mes de enero - AFP

Los taxistas de Barcelona inician una nueva huelga con la que quieren colapsar el aeropuerto y el puerto

Medio centenar de taxistas ocuparon ayer durante unas dos horas el vestíbulo de la sede del departamento de Territorio de la Generalitat

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Los taxistas de Barcelona han iniciado a las seis de esta mañana una huelga y actos de protesta que prevén «colapsar» el aeropuerto de El Prat y el puerto de la capital catalana para reclamar al Ministerio de Fomento que se siente a negociar sobre los vehículos de alquiler con conductor (VTC).

Hasta las 8.00 horas no ha habido incidencias destacadas en el aeropuerto de El Prat y los taxistas han permanecido reunidos en las zonas de espera de estos vehículos, desde donde se prevé que esta mañana salgan en marcha lenta hasta puntos neurálgicos de Barcelona, como el puerto, las rondas o el centro de la ciudad.

A las seis de la mañana ha salido el último taxi antes de iniciarse la huelga, que ha sido utilizado por un afortunado pasajero procedente de Líbano, según ha explicado a Efe.

Los taxistas barceloneses han bautizado la protesta de hoy como «Operación De la Serna», en referencia al titular de Fomento, Íñigo de la Serna, al que reclaman que, al igual que los ayuntamientos y la Generalitat, atienda sus peticiones.

Las organizaciones del sector del taxi convocantes han hecho coincidir esta movilización con la realizada el 27 de julio de 2012 cuando, al igual que harán en esta ocasión, varios miles de taxistas de toda España pidieron al Gobierno el mantenimiento de la proporción de un coche VTC por cada 30 taxis.

Ayer al mediodía medio centenar de taxistas ocuparon durante unas dos horas el vestíbulo de la sede del departamento de Territorio de la Generalitat en Barcelona para reclamar al gobierno catalán soluciones ante el conflicto con las licencias para vehículos de alquiler con conductor (VTC).

Decenas de taxistas se sentaron en el vestíbulo del departamento, profirieron consignas como «somos taxistas, no terroristas» y pidieron la dimisión del director general de Transportes y Movilidad, Pere Padrosa, que en ese momento estaba reunido con representantes del sector del taxi en el departamento

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