Vampiros en CaixaForum: Transilvania abre sucursal en Montjuïc
Barcelona se adentra en el mito del vampiro con una gran exposición
Miles de turistas se adentran cada año en los frondosos bosques del corazón de Rumanía para visitar el castillo de Bran, donde vivió hace 500 años el príncipe Vlad Drácula Tepes, el Empalador de Transilvania, conocido por ser el personaje que inspiró la novela «Drácula» de Bram Stoker, que en 1897 dibujó en la memoria colectiva la imagen del vampiro tal y como se le reconoce hoy en día: chupasangres inmortales que viven aislados de la sociedad, no se ven reflejados en un espejo, rehúyen del ajo y la luz y cuyo mayor enemigo es una estaca de madera.
CaixaForum ha traído a Barcelona la exposición «Vampiros, la evolución del mito», que de la mano de la Cinémathèque Française de París explora qué tienen estos seres de leyenda que atraen tanto al público humano , a través de un recorrido cinematográfico que integra también una mirada interdisciplinar con obras literarias y plásticas. En la muestra se puede disfrutar de 15 montajes audiovisuales con fragmentos de 60 películas y series, acompañados de objetos como la máscara utilizada en el rodaje de «Nosferatu» de Werner Herzog, los trajes diseñados por Eiko Ishioka para «Drácula» de Francis Ford Coppola y obras encargadas a Wes Lang y Claire Tabouret especialmente para esta exposición.
«Los vampiros y el cine tienen algo de disociable», puesto que la publicación de «Drácula» y la popularización del séptimo arte coinciden temporalmente en los mismos años, señaló Elisa Duran, directora general adjunta de la Fundación la Caixa, en rueda de prensa. Matthieu Orléan, comisario de la exposición, añadía que, además, «el cine es el arte de las salas oscuras», y que ambos guardan una relación tan estrecha que cada año se ruedan alrededor del mundo más de media docena de películas sobre esta temática, en las que «cada cineasta interpreta el vampirismo en función de su propia cultura».
«Los rostros del vampiro»
«El vampiro tiene diferentes rostros», explica Orléan para introducir el recorrido, que a través de varias salas, invita a descubrir el mundo vampírico en la cultura popular desde cinco perspectivas: vampiros históricos, poéticos, políticos, eróticos y pop.
Desde los grabados a caballo entre la Ilustración y el Romanticismo donde Goya representa monstruos con alas de murciélago, la percepción de estos seres ha cambiado con las tendencias de la cultura popular. «Antes se trataba de alguien otro, algo repulsivo, ahora han entrado en una nueva fase, nos podemos identificar en ellos, en los miedos y las vivencias de personajes como los de ''Crepúsculo'' o ''True Blood''», explica el comisario de la exposición.
Con este viaje, el espectador descubre en la figura del vampiro el deseo humano por la eterna juventud y la inmortalidad a través de las múltiples personalidades de estos personajes, que encarnan también un espíritu rebelde, a menudo trasladado a un plano político. Se trata de un ser al margen de la ley, que según la época y el lugar, han resurgido como espías comunistas o capitalistas corruptos: en la exposición, carteles que vampirizan a Richard Nixon y Margaret Thatcher señalan una crítica a los abusos políticos.
La inauguración de la exposición fue acompañada de unas jornadas de donación de sangre organizadas en colaboración con el Banc de Sang i Teixits. Los donantes tuvieron acceso gratuito a las exposiciones que se pueden visitar en CaixaFórum y recibieron un vale doble para participar en otra de las actividades que se celebren en el centro este año 2020.
