Paquito D’Rivera funde jazz y clásica en el Palau de la Música

Explica Paquito D’Rivera que tiene el corazón dividido entre el jazz y la música clásica, entre la libertad de la improvisación y el rigor férreo de la partitura. «Mi padre fue un saxofonista clásico. Le encantaba el sonido de Stan Getz, pero no tenía habilidad para improvisar. Él me iluminó el camino a seguir», relata. Quizá por eso el clarinetista y saxofonista cubano se muestra especialmente entusiasmado ante el proyecto que le llevará a compartir el sábado el Palau de la Música con la Orquesta Sinfónica del Vallés (OSV) y mezclar sobre el escenario jazz, clásica y milonga; partituras de George Gershwin y Arturo Márquez con piezas inspiradas por Benny Goodman y Ernesto Lecuona.

«Tengo predilección por el jazz porque me permite improvisar, pero me encanta Stravinski.

Y Mozart», subraya este músico que, pieza fundamental en el desarrollo del jazz latino, siempre se ha dejado querer por la música clásica. «Celebré mis 50 años encima de un escenario tocando a Brahms en el Carnegie Hall», recuerda. En Barcelona, donde tendrá que competir en la misma franja horaria que el Madrid-Barça, D’Rivera y la OSV se medirán con la «Obertura cubana» y «Un americano en París» de Gershwin y con «Conga del fuego», de Arturo Márquez.

Su regreso al Festival de Jazz de Barcelona diez años después de su última actuación en el certamen servirá también para estrenar en Europa «TheCape Cod Concerto», pieza que el saxofonista escribió por encargo para conmemorar el 30 aniversario del Cape Cod Music Festival y en la que se entrelazan los ecos de BennyGoodman –«el mejor clarinetista de todos los tiempos y uno de mis ídolos», apunta D’Rivera-, la milonga, un movimiento dedicado a Ernesto Lecuona y un último pasaje basado en la novela «Chiquita» de Antonio Orlando Rodríguez. En este estreno, D’Rivera estará acompañado únicamente por el pianista Pepe Rivero.

Anticastrista declarado, el músico cubano sigue la actualidad de su país desde todos los rincones del planeta que visita y no cree que el deshielo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se esté notando demasiado. O sí. «¡Ahora los Castro son más ricos!», exclama. «En realidad, eso no nos afecta demasiado. Quizá sea más fácil entrar en Estados Unidos y también hay más músicos que pueden viajar a Cuba, pero no ha mejorado el nivel de la vida de la gente en nada», añade. Con todo, D’Rivera no renuncia a seguir ondeando la bandera musical cubana mientras ultima nuevos proyectos como el que le llevará a colaborar con el violinista chino Yo-Yo Ma.