Colau se enfrenta a su primera revuelta vecinal

Primera rebelión vecinal contra Ada Colau en Barcelona. La alcaldesa, que hasta hace algo más de un año era una ferviente activista y defensora de los derechos vecinales, ha vivido esta semana su primer encontronazo con las plataformas populares. El protagonista del desencuentro ha sido el plan municipal para cubrir la Ronda de Dalt y convertirla en un espacio más amable para sus vecinos.

El proyecto es una demanda ciudadana que lleva años enquistada. Barcelona inauguró las rondas con motivo de las Olimpiadas y aunque la circulación de la ciudad ha ganado enormemente con estas vías rápidas también es cierto que se han convertido en lo que podría compararse a una «piedra en el camino» para los vecinos del norte de la ciudad, que llevan años exigiendo un plan que borre esta cicatriz urbana de sus barrios.

Consciente de la necesidad de atajar este problema urbanístico, y también teniendo en cuenta las dificultades reales de actuación, el equipo de Colau ha ido trabajando el proyecto y el pasado martes convocó una reunión de la comisión de seguimiento sobre la cobertura en Horta-Guinardó –uno de los distritos por donde pasa la vía– para explicar a vecinos sus iniciativas para la zona, unos planes que no gustaron para nada a los vecinos.

De hecho, nada más empezar a exponer las intenciones de su equipo municipal, algunos vecinos le interrumpieron con gritos de «No es nuestro proyecto». Se levantaron, la dejaron con la palabra en la boca y salieron de la reunión, dejando la sala medio vacía. La alcaldesa, afrontando su primer mazazo con los vecinos, comentó que «muy legítimamente están cabreados, y hay que dar la cara tanto como haga falta».

«Pura publicidad»

Por si el desplante del martes fuera poco, los vecinos de la zona convocaron una rueda de prensa el viernes para reiterar su decepción y exigir al equipo de Colau que cambie su postura sobre el proyecto. Ellos reclaman cubrir completamente la ronda desde el Patronat Ribes hasta la Font del Gos. Los vecinos se mostraron esperanzados con la entrada en el gobierno del PSC, que, según contaron los vecinos, defiende sus planes para la Ronda.

«No entendemos qué ha cambiado en los últimos meses», lamentan los vecinos, que recuerdan que la actual edil de Urbanismo, Janet Sanz, había estado al lado de los vecinos en este tema. «Confiábamos en que los argumentos que han hecho ganar a BComú eran de verdad y no ha sido así. Son pura publicidad», criticó Joaquín Cama, de la asociación de vecinos del Parque de la Vall d’Hebron durante su comparecencia. En una línea similar se mostró Luís Carell, de la asociación de vecinos de la Taxonera, que aseguró que no cree «en las palabras de una persona que engaña y manipula».

Las obras de la polémica

La propuesta municipal de Colau pasa por iniciar la cobertura durante este mandato y que ésta sea «la máxima posible», algo que choca de base con los deseos vecinales, que sueñan con la cobertura total. Además, el hecho de que el anterior gobierno municipal de Xavier Trias aprobara esta obra a finales de madato –con un proyecto faraónico y difícil de llevar a la realidad, según la alcaldesa, que incluía la cobertura total e incluso el soterramiento de algunos tramos– ha irritado más a los vecinos.

El consistorio sólo plantea el cubrimiento en algunos tramos y, paralelamente, ofrece actuaciones de conectividad entre barrios. Así, proponen empezar por tapar la Ronda en la zona entre Montbau y la Vall d’Hebron, que tendría una gran cobertura verde y que contaría con pasos subterráneos y elevados para vecinos, un plan al que prevén destinar unos 200 millones de euros.

Colau recordó durante la comisión que las limitaciones del proyecto se deben a cuestiones económicas e incidió en que «estamos comprometidos con los objetivos de los vecinos» y que la recién aprobada modificación presupuestaria del Ayuntamiento para este año incluye 15 millones de euros para avanzar en este proyecto.