Visita intolerable
Otegui, no es alguien que estuvo en la Carcel por sus ideas, como ahora algunos pretenden hacernos creer, sino por delinquir
Actualizado: GuardarParece increible que la misma institución que fué presidida por Simone Veil, que sufrió en sus propias carnes el totalitarismo durante la segunda guerra mundial, haya albergado -aunque no de forma oficial- al líder batasuno Arnaldo Otegui.
En ocasiones el Parlamento Europeo ha servido para expresar arrepentimiento sobre el pasado o reconciliación, la propia sede de Estrasburgo tiene ese sentido.
En muchas menos ocasiones el EuroParlamento había acogido a una persona condenada por pertenencia a banda armada que, lejos de mostrar arrepentimiento alguno, actúa con arrogancia y absoluto desprecio a las víctimas en particular, y la sociedad europea en su conjunto.
Son muchos los bruselenses, que tan recientemente y de forma tan descarnada han vivido un atentado, que me han expresado su perplejidad porque algunos diputados electos hayan invitado a Otegui a hablar frente a los eurodiputados.
Las diferencias políticas son sanas, el debate necesario, pero en cambio, el compadreo o complicidad con aquellos que han sido condenados por terrorismo y no muestran arrepentimiento alguno es incomprensible.
Comparto, pues, la iniciativa promovida por colegas como Maite Pagaza o Gimenez Becerril de modificar el reglamento del Parlamento para que circunstancias como esta no vuelvan a producirse.
Otegui, no es alguien que estuvo en la Carcel por sus ideas, como ahora algunos pretenden hacernos creer, sino por delinquir.
Teresa Giménez Barbat, Eurodiputada ALDE
Ver los comentarios