Los Mossos investigados por la lesión ocular a una manifestante aseguran que cumplieron el protocolo

Los dos escopeteros de los Mossos d'Esquadra investigados por disparar foam contra la manifestante que perdió un ojo durante las protestas en rechazo el encarcelamiento Pablo Hasél en Barcelona han declarado este jueves que actuaron conforme a los protocolos del Cuerpo.

Ambos policías han indicado ante el juez que instruye la causa que los disparos nunca se realizaron por encima de la cintura. Por su parte, la joven con la lesión ocular ha relatado cómo vivió y sufrió el incidente que le causó «lesiones psíquicas y físicas».

El abogado de la afectada y que ejerce la acusación particular, Xavier Muñoz, ha manifestado que los agentes de la Brigada Móvil (Brimo) han contestado a la Fiscalía y al juez pero no han querido declarar a preguntas de las acusaciones: «Si su versión es que actuaron en plena conciencia y cumpliendo protocolos y órdenes, no tienen por qué tener ningún tipo de reticencia en responder las preguntas».

Muñoz también ha explicado que los agentes «no tienen conocimiento de cómo se produjeron» las lesiones de la joven, y que tendrían que saber dónde disparan y dónde impacta la bala.

Por su parte, la abogada de Irídia Sonia Olivella, que ejerce la acusación popular, ha destacado que los hechos «son claros y completamente intolerables», y ha repetido que las balas de foam son un arma de precisión que no se tendría que disparar a la altura de la cabeza.