Medio siglo de cárcel para el entrenador pederasta que abusó de sus «galácticos»

La Audiencia de Barcelona le condena a 55 años de cárcel por someter a varios menores

El entrenador, sentado en el banquillo en el juiicio que se celebró en mayo en la Audiencia de Barcelona Europa Press

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Les bautizó como los «galácticos» para ganárselos , pero no eran ni Zidane, ni Figo ni Beckham sino sus tres jugadores predilectos del equipo de fútbol base que entrenaba en la comarca barcelonés del Vallès y a los que trataba de impresionar para luego abusar de ellos.

Fue entre 2007 y 2009, y las víctimas tenían entre 13 y 14 años . Años después, repitió el mismo modus operandi en otro equipo y con otro menor.

Así lo relataron las víctimas en el juicio que en mayo se celebró en la Audiencia de Barcelona. Ahora, el tribunal ha dado credibilidad a sus versiones y, según ha podido saber ABC, ha impuesto al monitor un total de 55 años de cárcel .

Le condena por tres delitos de agresión sexual a menores (43 años de cárcel); por uno de abusos sexuales (10 años) y otro de abuso sexual en grado de tentativa (dos años). En suma, 55 años de cárcel de los que, por ley, cumplirá un máximo de veinte .

Cuando salga de prisión estará diez años más en libertad vigilada y durante cinco no podrá acercarse a las víctimas, a los que deberá indemnizar con un total de 30.000 euros. Eduard L, que ahora tiene 29 años, permanece en prisión desde mayo de 2016.

El tribunal considera que el monitor utilizó su autoridad sobre los muchachos para abusar de ellos , con una violencia e intimidación que fue in crescendo conforme pasaban los meses.

Películas y «PlayStation»

Tenía 18 años cuando empezó a entrenar a «los galácticos», a los que trataba de forma bien diferente al resto de jugadores. Les regalaba camisetas y botas de fútbol y l es invitaba a su casa para ver películas y jugar a la PlayStation .

Este era el contexto que aprovechaba para hacerles tocamientos y obligarles a hacer felaciones. Los llevaba a su habitación, normalmente por separado y, si se resistían, les agarraba por el cuello y les amenazaba con no dejarles jugar el siguiente partido.

Eduard L. tenía predilección por uno de los «galácticos» en concreto y, cuando lo echaron del club y fichó por otro equipo, convenció al joven para que se fuese con él.

En 2014 se repitieron los abusos con un joven de 15 años al que conoció en una discoteca. El tribunal le ha absuelto, en cambio, del supuesto abuso de una chica de 14 años que había contactado con él para pedirle trabajo en la discoteca en la que trabajaba.

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