Cs y PP censuran que el PSOE use el ingreso por Covid de un procurador para hacerse con la comisión de las eólicas

«Como «a todas las luces lamentable». Así calificó ayer el procurador de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León José Ignacio Delgado que el Grupo Socialista «haya aprovechado» el contagio por Covid-19 que le llevó incluso a la UCI «como arma política» para hacerse con la presidencia de la comisión de investigación abierta en el Parlamento sobre la adjudicación años atrás de parques eólicos, el edificio de Soluciones Empresariales en Arroyo de la Encomienda y los terrenos del polígono en la también localidad vallisoletana de Portillo, así como las sedes de la Junta en el exterior.

Y es que, desde ayer, la socialista Ana Sánchez está al frente del órgano después de que, en una reunión en la que el único punto del orden del día era la votación del presidente, su candidatura saliese adelante. Lo hizo a la tercera, tras otros tantos empates y gracias al voto ponderado a favor de la formación de la rosa como fuerza más votada en 2019. Pero la maniobra tiene más recorrido. Se remonta a hace más de un mes, al 11 de marzo, cuando Cs pidió la baja en esta comisión de Delgado al estar ingresado en estado crítico por coronavirus y no saber cuánto podía prolongarse la situación. Llevaba de baja desde el 23 de febrero, cuando dio positivo.

Desde el 1 de marzo ingresado y desde el 3, en cuidados intensivos, donde permaneció diez días , aunque no fue hasta el 18 de marzo cuando salió del hospital. Ahí fue cuando plantearon su sustitución, recordó ayer el propio Delgado, quien apuntó que se hizo ya que su partido «no ha querido para nada paralizar» los trabajos de la comisión, que no se ha reunido durante todo este tiempo. Y todo en un marzo políticamente convulso en el que el día 10 el PSOE presentó una moción de censura para intentar derrocar también al Gobierno de PP y Cs en Castilla y León.

Después, y tres días antes del debate del jaque de Luis Tudanca al popular Alfonso Fernández Mañueco, llegó la marcha de María Montero de la formación naranja, pero sin entregar el acta de procuradora que aún conserva, y dejando un hemiciclo en el que los dos socios en el Ejecutivo autonómico ya no suman mayoría absoluta (40 de los 81 escaños).

«El PSOE ha usado una tránsfuga y el paso de este procurador por la UCI como arma política», censuró Delgado. «Por mucho que se quiera edulcorar», reprochó el procurador de Cs, «los hechos son los que son» . Y cargó contra su excompañera, a quien volvió a reclamar que entregue el acta, tal y como se comprometió por escrito, «si tiene dignidad, vergüenza y palabra», ya que está «pervirtiendo la democracia».«No pensaba que el PSOE podía caer tan bajo», censuró también el popular Salvador Cruz, quien defendió la «buena voluntad» de Cs al haber pedido el cambio y cargó contra la maniobra de los socialistas «aprovechando» una baja por enfermedad y tumbando así una «cortesía parlamentaria» que hasta ahora había imperado y dan por rota. Y, añadió, «no podemos admitir» que el resultado de la votación de ayer derive de las «nuevas mayorías» que alegan los socialistas, pues en la comisión la representante del Grupo Mixto, Laura Domínguez (Podemos), votó por todos su compañeros de muy diverso perfil ideológico.

Lectura muy diferente de los hechos por parte de los socialistas, para quienes haber logrado situar a Ana Sánchez al frente de esa comisión obedece a un «hecho objetivo, incuestionable» como es el «nuevo escenario político» en el que PP y Cs «han perdido la mayoría» y «su capacidad de bloqueo». «Hoy es un gran día», celebró la propia Sánchez, quien rechazó las críticas por haber aprovechado la baja por coronavirus y aseguró que Delgado «podía haber» como presidente de ese órgano «en convalecencia». «El cupo de ruindades lo tienen cubierto» en Ciudadanos, atacó la también secretaria de Organización del PSCL, para quien hacerse con la presidencia de la comisión es un acto de «justicia, decencia y verdad». «A partir de hoy comienza la verdadera comisión de investigación», advirtió. Y avanzó que su intención es «esclarecer hasta dónde fue el último céntimo que se desvalijó en esta tierra». «Llegaremos hasta el final», recalcó, a la vez que apuntó que prevé cambios en el calendario de los trabajos y la lista de comparecientes, que ya había sido acordada por unanimidad por todos los partidos. En su punto de mira, que vuelvan a pasar el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el consejero Carlos Fernández Carriedo.