Los centros acogerán las pruebas los días 11 y 12 de mayo
Los centros acogerán las pruebas los días 11 y 12 de mayo - EFE
Educación

A vueltas con la reválida

Rey pide a las familias contrarias al examen que reconsideren su postura, mientras que la Confederación de Padres y Madres de Alumnos en Castilla y León anima a no realizar la prueba

Valladolid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Junta de Castilla y León pide a las familias de la Comunidad que se estén planteando no llevar a sus hijos al colegio los días 11 y 12 de mayo para evitar así que realicen la reválida de sexto de Primaria que «reconsideren» su postura porque de esa forma «impiden medir el nivel que pueden tener sus hijos» y «obstaculizan» que se puedan establecer las medidas de apoyo necesarias. Así lo expresó ayer el consejero de Educación, Fernando Rey, ante el llamamiento realizado en ese sentido por la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) al que se ha sumado también la agrupación de Castilla y León (Confapacal ).

A los estudiantes que no asistan durante los días en que se celebren las evaluaciones «seguramente» se les repetirán otro día, ya que la Junta de Castilla y León ve el examen como una «herramienta de ayuda» y, por tanto, como un «derecho del escolar y no como una carga».

La polémica que se repite

Durante el curso anterior, cuando se implantó la evaluación individualizada en tercero de Primaria, también surgió la polémica y unas ochenta familias decidieron que sus hijos no acudieran a clase en los días en que se celebraron las pruebas. En este ciclo escolar, la reválida de tercero se realizará en torno al 30 de mayo, según indicó Fernando Rey, quien aseguró que no coincidirá con las pruebas de sexto para «no mezclar procesos».

El titular de Educación recordó que se trata de «pruebas externas» y «objetivas» e indicó sobre la evaluación final de Primaria que se ha configurado un examen que permite detectar el nivel de competencia y razonamiento lingüístico, matemático y científico-técnico de los alrededor de 20.500 estudiantes que deben pasar las pruebas. «Una vez detectadas las carencias, se podrán poner en marcha planes de refuerzo y mejora en los centros en los que hay dificultades», explicó el consejero, que insistió en que las evaluaciones «no tienen valor académico», sino que el objetivo es «ayudar a mejorar a los escolares».

En Castilla y León se ha optado por que las pruebas las evalúen profesores del mismo centro porque lo contrario implicaba una «gran dificultad organizativa», aunque, para intentar «garantizar» la imparcialidad que determina la Lomce, corregirán los exámenes docentes del mismo centro, pero que no den clase a los escolares que se examinan, indicó.

«Desdramatizar»

Rey pidió «confianza» a las familias, a las que sugirió no ser «excesivamente paternalistas» con los escolares, que están «acostumbrados» a diferentes evaluaciones a lo largo del curso. Además, apostó por «desdramatizar» el sentido de la prueba, ya que, como ya ha repetido en varias ocasiones, no se trata de «oposiciones a notaría», sino que el objetivo es «mejorar».

Sobre las cuestiones complementarias que se realizarán a los padres y a los centros coincidiendo con la reválida de sexto de Primaria, Fernando Rey indicó que son preguntas que solicita el Ministerio de Educación para «contextualizar» la prueba que buscan observar la relación entre el apoyo educativo y el nivel socioeconómico de las familias con los resultados académicos de los escolares. Esta información «puede ser muy útil», concluyó el consejero, que insistió en que las evaluaciones «van en el mejor interés de los escolares».

Ver los comentarios