Un récord Guinness junto al Acueducto de Segovia para visibilizar el autismo

Más de 800 personas se han inscrito para batir en Segovia el Récord Guinness de danzantes de jota con el ánimo de dar visibilidad a los trastornos del espectro del autismo, el próximo 1 de abril, Día Mundial de la Concienciación sobre la enfermedad.

La iniciativa, que se desarrollará junto al Acueducto de la capital, cuenta con la organización la Asociación Autismo Segovia y el Ayuntamiento de Segovia, que motivará que los participantes vayan ataviados con los trajes regionales. El récord a batir recae, hasta ahora, en Zaragoza con la participación de 314 personas y 157 parejas.

El Grupo de Danzas «Emperador Teodosio» será el encargado de coordinar a los participantes que deberán realizar exactamente los mismos pasos e ir vestidos de igual manera mientras dure la interpretación de la Jota con una duración de cinco minutos.

Serán necesarias varias sesiones de ensayos previas en varias instalaciones deportivas de la ciudad para la realización del intento de récord.

Durante la presentación de la iniciativa, la presidenta de Autismo Segovia, Susana Guri, consideró ésta «una manera muy bonita de dar visibilidad al autismo». La web unajotaporelautismo.es ofrece la información necesaria para participar en el evento, los lugares y fechas de ensayo. Guri, además, pidió la colaboración de voluntarios ajenos a Autismo Segovia para el correcto desarrollo del intento de récord «porque así nos lo exige Guinness».

El hashtag #JTEA será el enganche en redes sociales de un acontecimiento previsto para las 21 horas del día 1 de abril y que intentará batir el récord que ostenta una representación de una jota aragonesa con 4 danzantes menos que la prevista en Segovia.

Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de Concienciación del Autismos, el Acueducto de Segovia se iluminará de color azul el próximo sábado junto a otras ciudades del mundo gracias al proyectoo 'LIUB (Light It Up Blue)'.

En la actualidad Autismo Segovia lo forman 15 familias con hijos con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y en 2017 ya se han diagnosticado otros cinco casos más. Se trata de un trastorno del neurodesarrollo cuya procedencia se cree genética y que no tiene curación.