Los pueblos toman las riendas para luchar contra la despoblación

Habitantes del mundo rural crean plataformas e «inventan» proyectos a través de grupos locales para impulsar la llegada de pobladores

Montse Serrador

Miles de personas participarán hoy en Madrid en la manifestación convocada por las plataformas «Teruel Existe y «Soria ¡Ya!» bajo el lema «La revuelta de la España vaciada». El motivo no es otro que el hartazgo ante años de abandono de las administraciones que no han sabido frenar la pérdida continua de población hasta llegar a un punto que, para muchos, amenaza con ser de no retorno. Los convocantes están seguros del éxito de una movilización a la que se han sumado 85 plataformas sociales, además de partidos políticos, organizaciones agrarias e, incluso, empresas. Sólo de Soria partirán más de 70 autobuses, a los que se sumarán los procedentes del resto de provincias de Castilla y León, además de los vehículos privados. Se prevé que la manifestación supere los 100.000 participantes.

«Teruel existe» y «Soria ¡Ya!» fueron de las primeras asociaciones en advertir del drama de muchos municipios abocados a su desaparición por la pérdida de habitantes. Ya no son los únicos. A ellas se han sumados otras iniciativas como Zamora Diez, la Plataforma contra la Despoblación de Burgos o la de Ávila. Todas ellas se movilizan con un mismo fin: mantener a los habitantes en los pueblos y conseguir nuevos pobladores. Son los mismos objetivos que animan a los Grupos de Acción Local (GAL) y los Centros de Desarrollo Rural (agrupados en Coceder) que desde hace años trabajan en el mundo rural con proyectos de desarrollo, pero que también se han visto obligados a focalizar sus acciones en la lucha contra la despoblación, poniendo en marcha actuaciones que, entre otras cosas, faciliten la llegada de vecinos y vendan las bondades de vivir en el mundo rural

Es, en definitiva, la sociedad civil, la de los pueblos de Castilla y León, la que ha decidido ponerse manos a la obra ante la falta de proyectos concretos por parte de las administraciones que, según denuncian, no acaban de diseñar una estrategia que siguen fiando a largo plazo. Y, mientras tanto, los pueblos de Castilla y León y de toda España se vacían y se quedan sin tiempo.

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El la localidad vallisoletana de Tordehumos se han ofertado 22 viviendas ICAL

Banco de casas con 35 tierras y 168 inmuebles

La Confederación de Centros de Desarrollo Rural (Coceder) desarrolla un Programa de sensibilización y concienciación contra la despoblación y necesidad de emprendimiento en el mundo rural. Una de sus actuaciones es la creación de un banco de casas y tierras que se puso en marcha hace unos meses y que ya cuenta en la Comunidad con un total de 168 inmuebles y 35 terrenos. Los primeros, son viviendas susceptibles de ser alquiladas o compradas, mientras que las tierras, son parcelas que, por el mismo método, están preparadas para su cultivo.

La oferta se encuentra en municipios de las provincias de Ávila, León, Palencia y Valladolid, las zonas en las que desarrollan su actividad los seis Centros de Desarrollo Rural incluidos en Coceder. Así, en El Barco de Ávila (Ávila) hay dos viviendas disponibles (una de ellas un molino) y cinco terrenos; en Hospital de Órbigo (León) hay siete casas ofertadas; Carrión de los Condes (Palencia) cuenta con cien inmuebles y 30 parcelas, mientras que en la misma provincia, en Monzón de Campos, hay 27 casas. En las localidades vallisoletanas de Mayorga y Tordehumos se ofertan diez y 22 casas, respectivamente.

Las personas interesadas en una vivienda o en un terreno tienen que ponerse en contacto con los centros de desarrollo rural que son los que se han encargado de seleccionar estos recursos y comprobar su idoneidad, si bien se trabaja en el proyecto de crear una plataforma digital. El director gerente de Coceder, Juan Manuel Polentinos, destaca una iniciativa con la que se busca facilitar el asentamiento de pobladores, identificando las viviendas y tierras disponibles. Otra de las medidas vinculada al mismo proyecto es el registro de oficios y de pequeñas empresas familiares sin relevo generacional, como puede ser un bar, de forma que se oferta a las personas que pueden estar interesadas.

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Manifestación del pasado 28 de diciembre convocada por ¡Soria Ya! ICAL

«En Soria hemos decrecido tanto que ya no podemos perder más vecinos»

Llevan «peleando» 18 años, desde que en 2001 un grupo de sorianos decidió crear la Plataforma Soria ¡Ya!, en la que está presente, sobre todo, la sociedad civil, aunque también tienen representación organizaciones empresariales y sindicatos. Ante la falta de respuesta de la clase política, decidieron dar forma a una asociación cuyo primer objetivo era reivindicar infraestructuras para la provincia e inversiones productivas suficientes como para poder frenar la sangría demográfica de la provincia con más baja densidad poblacional de Europa, es decir, la «zona cero».

«Nuestro fin no es otro que luchar contra la desigualdad que trae la despoblación», asegura el portavoz de la plataforma soriana, Carlos Vallejo Muñoz, quien achaca el éxodo rural precisamente a la falta de inversión pública y privada. La necesidad de autovías, con la del Duero que conecta con Valladolid como principal reivindicación; de polígonos industriales y de infraestructuras sanitarias o educativas han llevado a Soria ¡Ya! en no pocas ocasiones a salir a la calle. La última vez el pasado 28 de diciembre, cuando, bajo el lema de «Ninguna inocentada más», se dieron cita cerca de 10.000 personas.

Vallejo lamenta cómo de los 160.000 habitantes que había en la provincia en 1950 se ha pasado a los 88.600 actuales. «Hemos decrecido tanto que ya no tenemos dónde perder más población», asegura, por eso sus objetivos pasan por conseguir que las personas que vivan en la provincia de Soria tengan los mismos derechos y oportunidades que los de otros territorios del país. Soria ¡Ya! es la segunda plataforma contra la despoblación creada en España, ya que «Teruel Existe» nació un año antes.

No es la única iniciativa social de la provincia que se ha puesto en marcha. La Feria Presura, organizada desde el coworking El Hueco ha superado ya su segunda edición y en ella ha sido posible analizar no sólo las causas de la despoblación para a partir de ellas buscar soluciones, sino que se ha convertido en un punto de encuentro de proyectos desarrollados por toda España orientados al mundo rural.

«Presura busca soluciones», asegura el portavoz de Soria ¡Ya! y da visibilidad a ideas, en muchos casos de éxito, como es el caso de La Exclusiva, un ejemplo de emprendimiento social que lleva todo tipo de productos y servicios a 518 pueblos de la provincia a través de cinco rutas diferentes.

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Tablón de anuncios con empleos en la web del Proyecto Aire

Campaña de captación y manual de acogida

Tienen muy claro su fin, repoblar el mundo rural y, para ello, buscan «vender» las ventajas de una forma de vida en la que creen. Y una vez convencidos, el siguiente paso es hacer de intermediarios y facilitar la llegada de nuevos pobladores. Es el Proyecto Aire (Apoyando Iniciativas de Repoblación y Emprendimiento) impulsado por doce Grupos de Acción Local (GAL) que abarca 600 municipios de doce zonas distintas de las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia y Valladolid.

La iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 200.000 euros procedente de las diferentes administraciones, recoge toda clase de recursos para que el interesado pueda tomar la decisión de vivir en un pueblo, desde los puramente informativos y administrativos, hasta el apoyo necesario para que se produzca el asentamiento. El proyecto incluirá una campaña de comunicación, tanto en medios como en redes sociales. Su principal activo es la página www.cooperacionaire.com, en la que se ha incorporado un tablón de anuncios con ofertas de empleo en las localidades de los grupos de acción local. Otra de las actuaciones es un manual de acogida, que está a punto de ver la luz, que sirva de guía para el acompañamiento de los pobladores en su llegada al municipio. También se ha elaborado una base de datos con todas las solicitudes de información de personas interesadas en trasladarse al mundo rural, es decir, potenciales vecinos que solicitan información. El perfil corresponde, normalmente, a personas con una formación media-alta que proceden, en su mayoría, del extranjero, Madrid y Barcelona, que tienen interés por abandonar la ciudad y dedicarse a una actividad agrícola y ganadera alternativa.

La iniciativa busca, en definitiva, facilitar la llegada de personas al mundo rural y, para ello, involucra también a los vecinos y a los propios ayuntamientos, que organizarán charlas y seminarios con este fin y que diseñarán una guía de buenas prácticas.

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«Hemos llegado al límite y ya estamos en la UVI»

La provincia de Burgos también ha decidido mover ficha y recientemente ha creado la Plataforma contra la Despoblación, que agrupa a casi una veintena de asociaciones. Su pretensión es bien clara: «luchar contra la despoblación ante el total abandono del

M. Rodríguez

mundo rural que han hecho las instituciones desde hace 60 años. «Hemos llegado al límite y estamos en la UVI», asegura uno de los miembros de la Plataforma y presidente de la Asociación Tierra de Lara, Manuel Rodríguez Nindaguila. Este burgalés, también alcalde de Cubillo del César, con once vecinos empadronados, insiste en que es verdad que se necesita dinero para lo básico, como son las infraestructuras , pero también lo es que «hay un problema de fondo» y una despoblación que «nos ha llevado a perderlo todo porque ataca pueblo a pueblo». Por eso, cree que la solución debe ser concreta, abordando las necesidades de cada municipio, porque uno puede necesitar una escuela, otro una carretera y otro incentivos para el turismo.

Así que, para Manuel Rodríguez, «necesitamos profesionales que nos ayuden y orienten con los recursos existentes» ya que, «no nos enteramos del dinero que llega de Europa. Por eso necesitamos gente que nos asesore». Insiste, además, en que «no podemos esperar a que venga el delegado territorial de la Junta a que nos dé una solución porque tenemos que ser nosotros los que dinamicemos el pueblo». Cree, no obstante, que es necesario que sean las administraciones las que aporten los recursos suficientes para generar actividad y orientar a los habitantes de los pueblos en la búsqueda de su futuro.

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