La nueva presidenta de Empresa Familiar exige «visión de Estado» y aparcar «aspiraciones partidistas»

La crisis provocada por la pandemia del Covid-19 comenzó siendo de salud pública, pero «se ha convertido en social y económica», un «hito histórico» de gran magnitud que requiere «exigir una visión de Estado a nuestros representantes», advirtió ayer Rocío Hervella en su discurso de investidura como nueva presidenta de Empresa Familiar de Castilla y León. Y es que, «el reto es de una envergadura que supera ampliamente las aspiraciones partidistas de cada uno», subrayó, en la línea del presidente saliente, César Pontvianne, quien censuró que un momento así esté «protagonizado» por los «bandos» y discursos «sólo en beneficio propio, sin interesarse en el bien común para el que fueron elegidos».

Guiada por la «humildad y capacidad de trabajo» de su predecesor, Rocío Hervella (CEO de la empresa palentina Prosol) toma las riendas de Empresa Familiar como décima presidenta y primera mujer al frente de una organización con 163 socios. Ante sí, dijo en la Asamblea General celebrada de forma telemática -tenía que haber sido el 13 de marzo, pero el acecho del Covid-19 obligó a su suspensión-, el «reto y honor» de asumir el cargo en un momento de crisis que presenta a la vez «un desafío de supervivencia» y «oportunidad de transformarnos rápidamente para ser ganadores en el nuevo escenario que afrontamos».

«Esta desgraciada circunstancia no hace sino acelerar el proceso de cambio en el que nuestra sociedad estaba ya inmersa y acorta el periodo de adaptación a un nuevo escenario socio-económico en el que Asia tiene y tendrá un protagonismo mayor, lo que nos enfrenta a los retos de forma más acuciante», alertó Hervella. «De cómo abordemos esta transformación dependerán nuestra competitividad, nuestra sostenibilidad y nuestra legitimidad social», advirtió, dejando claro que esa competitividad «depende del coste y talento». En lo segundo, se afanarán aún más a través de iniciativas que han quedado aparcadas por la crisis del coronavirus como «Jóvenes ilusionados con su futuro en Castilla y León» en Formación Profesional.

En cuanto a los costes, dependen de las administraciones. Por eso, pidió al jefe del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, que por un lado traslade a las administraciones estatales y europeas sus reclamaciones en materia de energía, transporte o regulación laboral. Acelerar y flexibilizar trámites, suprimir o aplazar impuestos -como el anunciado de Sucesiones, «al menos para los damnificados del Covid-19»-, préstamos, aumentar los avales o medidas tributarias que contribuyan a la «confianza», entre las reclamaciones también de Hervella. «Tenemos que recuperar la confianza en nuestro país y en Castilla y León» una vez que la «marca España se ha visto muy deteriorada», clamó.

Y el presidente de la Junta, que clausuró el acto, dijo tomar nota de las reivindicaciones. «Vamos a estar al lado del sector empresarial porque no hay mejor manera de garantizar el empleo que apoyar y ayudar a la clase empresaria», subrayó Fernández Mañueco, quien recordó que desde el Gobierno autonómico ya se han puesto medidas en esta dirección. Coincidió también en la necesidad de «certidumbre», algo que a lo que, dijo, ciertas decisiones del Ejecutivo central como la derogación de la reforma laboral «cuanto menos no contribuyen a generar esa certidumbre».

Y necesidad también de «diálogo». «Es fundamental que todos trabajemos codo con codo para impulsar la recuperación», señaló. «Vamos a necesitar el esfuerzo de todos», que «todos demos lo mejor de nosotros mismos, cada uno en su ámbito», recalcó. «Es imprescindible para el futuro de nuestra tierra», añadió Mañueco. Y dejó claro que para «garantizar» el aumento en sanidad, protección de los más débiles, educación... «es imprescindible el crecimiento económico», con colaboración público-privada entre administración y sector empresarial.