Podemos y C' renuevan caras en las provincias donde no sacaron escaño

Mientras a PP y PSOE los carteles y el merchandising le servirán para todos sus cabezas de cartel de cara a las elecciones del próximo 26 de junio, los otros dos partidos emergentes con fuerza en los comicios del pasado 20 de diciembre tendrán que hacer cambios en Castilla y León. Y es que frente a la continuidad de los candidatos marcada por las formaciones tradicionales después de consumirse la legislatura más corta de la historia de España tras la incapacidad de los partidos de llegar a un acuerdo para formar gobierno, Ciudadanos y Podemos sí que han optad por presentar novedades.

Unos cambios que no llegan exentos de polémica en algunos casos y que se dan entre aquellos que tras su primera intentona, fracasada, por hacerse con un escaño en la Carrera de San Jerónimo, dicen adiós a esa aventura política.

Los que lograron acta se aferran a su idea de volver a revalidarla seis meses después.

Tres cambios presenta Podemos en sus números uno en la Comunidad y otros tantos Ciudadanos. En el primer caso, con alguna nominación que ha provocado controversias, además de otra motivada por su coalición con Izquierda Unida en Unidos Podemos.

Con tan sólo medio año de distancia, al segundo asalto, la formación morada ha dejado atrás sus principios de elección mediante primarias y la era de la nominación «digital» ha llegado a la confluencia Unidos Podemos con la que se presentará tras la coalición electoral con Izquierda Unida. Es lo ocurrido en Salamanca, donde Jorge Lago, afincado en Madrid, sustituye al frente de la lista a María José Jiménez Cortiñas, la candidata de etnia gitana residente también en la capital y que ya de cara al 20 de diciembre protagonizó otro de las sonadas designaciones. Antes había sido candidata del PP por Orense. Jorge Lago ha defendido que «nadie» le ha impuesto, sino que fue él quien propuso a la dirección nacional presentarse por la provincia salmantina, donde se ha marcado el objetivo de residir durante toda la campaña. Pero lo cierto es que, próximo al líder del partido, Pablo Iglesias, su nombramiento fue toda una sorpresa, acompañada de cierto malestar, que él se ha encargado de tratar de desmentir. «Yo no he visto que no me quieran», defendió en su primera comparecencia a orillas del Tormes, donde el bloque morado no logró escaño en los pasados comicios y se quedó a más de 9.500 votos de lograrlo (obtuvo 25.463).

El de Jorge Lago, que dejaba así en la cuneta las aspiraciones de Miguel Ángel Andrés Llamas, es uno de los tres cambios que presentan las listas de Podemos, ahora bajo el nombre de Unidos Podemos. Una unión que también ha llevado a una baja obligatoria, en Palencia, una provincia donde los morados se quedaron fuera del Parlamento y en la única en la que han cedido el puesto al frente de la lista al candidato de IU, que será Rocío Blanco. Dejan de este modo a un lado al veterano Carlos Sánchez Reyes, expresidente de las Cortes de Castilla y León entonces en su etapa en las filas del CDS, y uno de los «emblemas» de la pasada cita.

El tercer cambio es Carlos Martín San Román en Ávila, otra de las seis provincias donde Podemos se quedó en blanco el 20-D. Los que no se caen de la lista, los tres que sí lograron sentarse en el escaño: Miguel Vila, en Burgos; Ana Marcelo, en León, y Juan Manuel del Olmo, en Valladolid. También lo intentarán de nuevo Daniel López (Segovia, Carmelo Romero (Soria) y Braulio Llamero (Zamora).

En Ciudadanos movimientos asimismo en tres provincias, donde en general quienes ocuparon la cabeza de cartel han desistido de volver a intentarlo una vez pasado el primer revés. Es el caso del médico Javier Rodríguez, que se ha apeado de la carrera en Segovia dejando paso a Socorro Cuesta. Diego Garzón sustituye a Pedro Sierra en Ávila, donde ha cambiado buena parte de la lista. Y en Zamora, Gaspar Fuente toma el relevo de José Antonio Requejo. La formación de Albert Rivera no logró escaño en ninguna de las tres y sí entró en el Congreso a través de Salamanca, Valladolid y León, aunque en esta última la pérdida de un diputado (se elegirán 4 en lugar de cinco) ha dejado casi frustradas las aspiraciones de Ciudadanos de volver a revalidar su acta.

Aunque no en los «titulares», también PP y PSOE presentan algún cambio de nombre en el conjunto de sus listas. En el caso socialista no fraguó el nuevo intento de que Julio Villarrubia encabece la de Palencia. Y en el PP, el relevo más sonoro es el de Jesús Postigo por el «paracaidista» Pedro Gómez de la Serna, investigado por el supuesto cobro de comisiones por asesorar a empresas mientras ocupaba escaño en Madrid y que le llevó ya a que los populares le apartaran de la anterior campaña y que incluso no llegase a integrarse en su grupo en el Congreso.