Piden ayudas por el fuego que ha quemado 3.000 hectáreas en Zamora

Los daños que han sufrido explotaciones ganaderas, huertas y algunos cultivos, además de instalaciones y bienes públicos, han llevado al Ayuntamiento de Fonfría, uno de los más afectados por el incendio declarado el pasado fin de semana en Zamora, a reclamar ayudas para hacer frente a los perjuicios de las llamas. La Diputación provincial ya ha avanzado que prestará «asesoramiento» y «canalizará» este tipo de solicitudes por parte de los distintos damnificados.

El alcalde de Fonfría, José María Ríos, que reside en Bermillo de Alba, una de las pedanías más perjudicadas, tiene intención de llevar la solicitud al próximo pleno. Esa petición la hizo pública ayer, en el día en el que se elevaron las estimaciones de superficie quemada por el fuego a más de tres mil hectáreas, principalmente de monte bajo y pasto, pero también de encinares y zonas de alto valor paisajístico del parque natural de las Arribes del Duero.

El número de medios dedicados a la extinción del incendio disminuyó ayer considerablemente al bajar también la peligrosidad del mismo, que ya no tiene llama. Las labores se centraron en echar agua en los puntos calientes, especialmente los de las zonas de más difícil acceso de los cañones del río Duero y del embalse de Ricobayo, y en marcar con retenes de maquinaria el perímetro de treinta kilómetros afectado por el incendio con el fin de evitar que se reproduzca.

El delegado territorial de la Junta en Zamora, Alberto Castro, agradeció ayer especialmente el trabajo de los vecinos de Pino del Oro tras el inicio del incendio el pasado sábado y confirmó que aunque se intentó desalojar Bermillo de Alba los vecinos se negaron en un primer momento y luego ya pasó el peligro. También insistió en la intencionalidad y subrayó el hecho de que fue un fuego «muy pensado» por el lugar y las condiciones del viento tenidas en cuenta. En el entorno, en municipios como Fonfría y Videmala, ya se habían registrado otros focos intencionados de menores consecuencias en las últimas semanas.

Aunque el incendio se consideraba ayer aún activo, la mayor parte de medios ya se habían retirado. Permanecían en la zona un técnico, dos agentes, cuatro cuadrillas terrestres y una helitransportada, además de técnicos para recabar pruebas sobre el origen.