Parálisis cerebral: visibilizando la realidad

La Federación Aspace Castellano Leonesa de asociaciones de atención a personas afectadas de parálisis cerebral y discapacidades afines celebró el pasado 18 de junio el XV Día Regional de esta enfermedad en Salamanca.

Una jornada de convivencia y reivindicación en la que se pusieron de manifiesto las necesidades de una patología que afecta en nuestra comunidad a 2.308 individuos de los que más de la mitad son varones con edades comprendidas entre los treinta y los sesenta años. Bajo el lema «9 inquietudes, un objetivo», los representantes de Aspace trasladaron a la sociedad y las administraciones su trabajo en pro de una mejora de la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral de Castilla y León. En su intervención, el presidente regional de la Federación, Luis Ángel Pérez demandó la necesidad «del reconocimiento de una atención especializada» para los afectados, así como una mayor dotación de recursos para todas las entidades que trabajan con estos colectivos.

Pérez recordó que los afectados por parálisis cerebral de Castilla y León están en este momento recibiendo apoyo y servicios en las nueve provincias a través de las delegaciones de Aspace. «Un gran trabajo realizado por parte de todas las personas involucradas en nuestros centros, desde los trabajadores, voluntarios y la familia», destaco. Ahora, el principal objetivo de la Federación, es que cada provincia cuente con una centro propio de atención especializada desde los que atender de una forma personalizada y concreta a los pacientes.

En este contexto, durante la jornada de convivencia también se hizo hincapié en la importancia de trasladar al resto de la sociedad «nuestras inquietudes y que se visibilice todo el trabajo que desarrollamos, trabajar lentamente pero con una gran firmeza». La Federación, que está integrada por nueve asociaciones y más de 2.000 socios, ofrece en este momento servicios de atención directa a unas 700 personas con parálisis cerebral y discapacidades afines en Castilla y León. Para ello, además de la labor diaria de las familias, trabajan más 220 profesionales y más de 200 voluntarios.