La Oscyl agradece el «incondicional apoyo» de su público en su vuelta al Miguel Delibes

La Orquesta Sinfónica de Castilla y León inició su temporada 2020-2021 con las restricciones a las que obliga la pandemia del coronavirus, pero con el apoyo «incondicional» de su público. La Oscyl logró llenar el aforo limitado de la Sala Sinfónica Jesús López Cobos del Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid en sus primeros conciertos del Abono de Otoño, los días 24, 25 y 28 de septiembre, que también se repetirá esta tarde.

Según informó la Oscyl en un comunicado, los abonados y el resto de asistentes cumplieron el estricto protocolo sanitario, que exige el uso de la mascarilla, la medida de la temperatura a la entrada del recinto, el uso de gel hidroalcohólico y la distancia interpersonal de un metro y medio, además de la limitación de aforo (370 localidades sobre los 1.700 asientos de la Sala Sinfónica).

Con esos condicionantes se pudo cumplir el propósito de la Consejería de Cultura y Turismo de mantener la actividad cultural en la medida de lo posible y dentro de las limitaciones de la actual situación sociosanitaria. Los espectadores han podido disfrutar así de la primera de las seis propuestas, un exitoso programa compuesto por el «Concierto para piano y orquesta número 11», de Joseph Haydn, y la «Sinfonía Titán», de Gustav Mahler.

La interpretación de los maestros de la OSCyL y del pianista canario Iván Martín, bajo la dirección del maestro burgalés Víctor Pablo Pérez, recibió «prolongados» aplausos del público, que regresaba al Miguel Delibes más de seis meses después, tras el paréntesis impuesto por el confinamiento y las restricciones posteriores.

Tras ese exitoso arranque del Abono de Otoño, la temporada proseguirá dentro de las condiciones y protocolos marcados por el contexto sociosanitario. Para permitir la asistencia del máximo de personas posible, los conciertos continuarán por cuadruplicado: cuatro actuaciones de cada programa en vez de las dos habituales.