Más de 7.700 personas ya han registrado su testamento vital

Un total de 7.743 personas han acudido al Registro de instrucciones previas de Castilla y León, también conocidas como testamento vital, con el objetivo de dejar constancia por escrito y anticipadamente de su voluntad acerca de los cuidados sanitarios y los tratamientos que desean recibir en el futuro en caso de no poder decidir por sí mismos, bien por enfermedad o por un coma, o, en caso de fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o de sus órganos. En el último semestre, han sido 690 personas las que han oficializado sus últimas voluntades, mientras que el pasado año fueron 938, un 4,6 por ciento más que en el ejercicio anterior.

Desde su puesta en marcha en 2008, ha sido Valladolid la provincia en la que se han entregado más documentos, con 2.159, casi el 28 por ciento del total, seguida de León (1.535) y Burgos (1.389).

Sin embargo, hay otras provincias en las que este mecanismo no termina de convencer, como Soria (243) y Ávila (283), según los datos aportados por la Consejería de Sanidad.

En el año de inicio se suscribieron únicamente 93 instrucciones previas, y fue en 2010 cuando se alcanzó el punto más alto, con 1.375, aunque en los últimos ejercicios se ha mantenido una cifra estable de entre 800 y 900 testamentos vitales registrados anualmente.

Son más mujeres que hombres las que se interesan por esta herramienta. Hasta junio de 2016, 4.970 féminas habían entregado sus instrucciones previas, mientras que 2.773 eran varones. Una tendencia que se ha mantenido en el tiempo y también en los primeros seis meses de este año, cuando el número de mujeres casi dobla al de hombres. La media de edad de los otorgantes se sitúa en los 58 años, con Ávila y Zamora como las provincias en las que son más jóvenes -56,2 en ambos casos-, y Salamanca con los más mayores -59,7.

Requisitos

Los requisitos para poder registrar un testamento vital son ser mayor de edad, capaz y libre para manifestar de forma anticipada las voluntades. Además, para que se considere válido es necesario que conste por escrito y se formalice mediante uno de los tres procedimientos recogidos en la normativa: ante notario, ante el personal de la Administración autonómica o ante tres testigos mayores de edad.

El sistema por el que optan más otorgantes es el de la formalización ante el personal de la Administración -4.206, mientras que mediante notario y delante de tres testigos lo hicieron 1.079 y 2.458 personas, respectivamente. Esta preferencia ha cambiado, ya que inicialmente, el trámite más elegido era ante testigos. Además, el documento de instrucciones previas debe contener indicaciones sobre los cuidados o tratamientos sanitarios médicos que se aceptarían o rechazarían si se estuviera en determinadas situaciones clínicas, en general con un pronóstico irreversible, y/o sobre el destino del cuerpo o de los órganos una vez llegado el fallecimiento.

La mayoría de las personas que deciden dar este paso recogen ambas indicaciones en el documento -6.167- . Los que aportan únicamente pautas sobre los cuidados y tratamientos sanitarios son 1.545, mientras que son menos los que sólo incluyen su voluntad sobre el destino de su cuerpo u órganos en caso de fallecer -31-.

Conectado a nivel nacional

Una vez suscrito y entregado el documento, los otorgantes del testamento vital pueden en cualquier momento sustituirlo o revocarlo dejándolo así sin efecto. Desde 2008, se han sustituido 126 voluntades anticipadas y se han revocado 12. De oficio pueden también darse de baja las instrucciones, si las personas que tuvieran testamento vital registrado hubieran fallecido. Por este último caso, se anularon desde su puesta en marcha 292 inscripciones.

El Registro de Castilla y León está conectado con el que existe en el ámbito estatal, de manera que cualquier documento inscrito en la región pueda ser conocido por cualquier médico que deba aplicarlo con independencia del punto de España en el que esté recibiendo asistencia el paciente.