La Junta destinará 25 millones en 10 años a la zona del fuego de Navalacruz

Veinticinco millones y diez años. Es la cantidad que conllevará y el tiempo que se prolongará el plan de reestructuración que la Junta ha puesto ya en marcha , en colaboración con la Diputación provincial y el Estado, para los municipios afectados por el incendio de Navalacruz, el mayor de la historia de Castilla y León. Este viernes, fue presentado por el presidente Alfonso Fernández Mañueco a los alcaldes de las 14 localidades que sufrieron las consecuencias del voraz fuego, «una tragedia» para este entorno de Ávila, reconoció el dirigente regional, que ha recordado aquellos días como «especialmente desgarradores y dolorosos».

Burgohondo, El Barraco, La Hija de Dios, Mengamuñoz, Mironcillo, Narros del Puerto, Navalacruz, Navalmoral, Navarredondilla, Riofrío, San Juan de la Nava, San Juan del Molinillo, Solosancho y Sotalbo serán los destinatarios de una serie de actuaciones que ya «se han comenzado a aplicar con la agilidad e inmediatez que requiere una situación de emergencia como ésta», ha significado Mañueco. Ha recordado que lo primero que se abordó fue el s uministro de agua y alimento a la ganadería -hasta la fecha se ha aportado 350.000 litros y 400 toneladas, respectivamente-, una ayuda que continuará «mientras sea necesario».

Asimismo, ha anunciado para los próximos días la licitación de la madera quemada comerciable, «que aportará ingresos a los ayuntamientos», así como la apertura de una oficina de información y apoyo a los vecinos con el fin de que el acceso a las ayudas sea «eficaz y efectivo».

Para el presidente, este plan es un ejemplo del c ompromiso de su gobierno con el medio rural y con su gente, «el alma de los pueblos», que «necesitan de servicios públicos de calidad» porque «sin igualdad no hay calidad de vida». «No quiero echar balones fuera. Esto es mi responsabilidad» , ha subrayado. También ha explicado que el Plan de apoyo a los ganaderos, del que se beneficiarán alrededor de 300 explotaciones con cerca de 33.000 cabezas, no sólo implicará el suministro de alimento y agua, sino también infraestructuras agrarias y financiación.

Respecto a lo primero, incluirá la construcción de abarradas, fajinas y gaviones de defensa para contener sedimentos y no contaminar acuíferos, así como la reposición de cerramientos y reparación de caminos rurales. Asimismo, añadió, se aportará financiación para aquellos que tengan que realizar cercados en pastos comunales, en los que tendrán prioridad los afectados por el fuego. Recordó, además, que la Junta ha puesto al servicio del sector su Instrumento Financiero con préstamos en condiciones más ventajosas, mientras que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente revisará la instrucción que regula las limitaciones al aprovechamiento ganadero en los montes afectados por los fuegos, lo que permitirá a la zona ocupada por pastizales que se pueda de nuevo utilizar el pasto y aportarlo a la PAC desde el momento que sea aprovechable.

Una actuación en los lugares del patrimonio cultural afectados, la repoblación forestal y regeneración de hábitats completan este plan que recordó Mañueco que será «ampliable» y «perfectamente compatible» con las ayudas del Gobierno que lleguen al haber sido declarado zona catastrófica.