El Río Hortega se quedó sin camas, lo que obligó a habilitar una planta que estaba cerrada
El Río Hortega se quedó sin camas, lo que obligó a habilitar una planta que estaba cerrada - F. HERAS
Sanidad

La gripe obliga a los hospitales de Castilla y León a abrir más de 200 camas

Los centros hospitalarios de Burgos, Aranda y Miranda están al cien por cien de ocupación

Valladolid Actualizado: Guardar
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La actividad de la gripe en Castilla y León continúa al alza, ha superado el «umbral de epidemia» y ya es de «intensidad alta» con una tasa de incidencia de 416,77 casos por cada 100.000 habitantes (138 casos era el dato registrado hace dos semanas), según la información facilitada por la Red Centinela de la Consejería de Sanidad. La previsión es que al menos hasta dentro de quince días no se alcance el pico de mayor afección del virus.

La caída de las temperaturas la pasada Navidad incrementó notablemente el número de afectados y, desde entonces, la cifra no ha dejado de subir, lo que ha provocado que algunos hospitales de la Comunidad ya no dispongan de camas libres, como es el caso del Complejo Asistencial de Burgos, y los centros hospitalarios de Miranda y Aranda, según los datos facilitados por el consejero de Sanidad.

Así las cosas, en las últimas jornadas, profesionales de la sanidad y pacientes han denunciado colapsos en las urgencias de algunos hospitales. Los primeros, a través del sindicato de enfermería Satse y del Sindicato de Médicos, achacan a la falta de previsión de la Consejería y de las gerencias hospitalarias que se hayan saturado las urgencias, lo que ha derivado en largas esperas para los pacientes y escasez de camas de hospitalización. Desde la Consejería de Sanidad, en cambio, se insiste en que se van incorporando nuevos recursos tanto materiales como humanos a medida que se van necesitando y aunque sí reconocen que los casos de gripe se han incremento en las últimas jornadas, matizan que entra dentro de lo habitual.

Lo cierto es que sólo en esta semana se han habilitado varios centenares de camas y abierto plantas hasta ahora cerradas para poder hospitalizar a los nuevos enfermos, al tiempo que en algunos casos se ha optado por reforzar la plantilla. Así, en el Complejo Asistencial de Ávila se ha dispuesto una planta (con una treintena de camas) que permanecía cerrada y que ha podido recibir a la veintena de enfermos que, según Satse, ha llegado a esperar en urgencias para su ingreso. En el Hospital Universitario de Burgos, los profesionales sanitarios hablan de «colapso» en las urgencias, con pacientes que llevan esperando más de 24 horas para ingresar. La respuesta desde la gerencia del centro hospitalario ha sido la disposición de diez camas más, el refuerzo con cinco enfermeras y cinco auxiliares en las unidades de hospitalización, una mayor presencia de facultativos de las especializadas de neumología, urgencias y medicina interna, y un técnico más en el área de microbiología, según informa la Consejería de Sanidad.

500 personas en un día

En León la situación tampoco está siendo fácil esta semana, donde se han llegado a superar las 500 personas atendidas en urgencias cuando con 400 ya se considera colapso. Además, la imagen de las camas cruzadas se ha repetido bastante. La respuesta de las autoridades sanitarias ha sido la de habilitar una planta del Monte San Isidro, con 27 camas y la planta 12 del Complejo Asistencial, con 32 camas, que hasta ahora permanecía cerrada. También es complicada la situación en el Hospital de Ponferrada, lo que ha llevado a la apertura de una unidad con 36 camas que estaba clausurada desde hacía tiempo. En Palencia, Segovia y Soria se ha incrementado notablemente la actividad en urgencias pero no ha sido necesario habilitar más habitaciones. Mientras, en Salamanca se han dispuesto 20 camas más en Los Montalvos y de otras 24 en la planta sexta del Virgen Vega que permanecía cerrada. Además, se ha reforzado la plantilla con seis enfermeras, otros tantos auxiliares y dos médicos.

En el Río Hortega de Valladolid se llegó al cien por cien de ocupación, lo que llevó a abrir 34 nuevas camas de la planta que se habilitó para atender casos de ébola y que llevaba años cerrada. Además, se ha reforzado la presencia de profesionales en los servicios de neumología, medicina interna y urgencias. Sin embargo, en el Clínico, a pesar del incremento de la actividad en urgencias, hasta el lunes no está previsto que se abra una planta ahora cerrada. Por último, en los hospitales zamoranos de Benavente, Virgen de la Concha y Provincial sí que ha sido necesario poner en funcionamiento nuevas camas al incrementarse la presión asistencial, aunque la gerencia de los centros no ha facilitado las cifras exactas.

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