Los servicios municipales de la localidad vallisoletana de Cuéllar continúan a esta hora de la mañana trabajando en labores de limpieza del municipio, cuyas calles quedaban ayer anegadas tras la fuerte tormenta de lluvia y granizo que descargó a primera hora de la tarde.
Fue sobre las 17.00 horas cuando las nubes comenzaron a descargar y en tan sólo unos minutos, debido a la fuerza y cantidad de líquido, han causado inundaciones de calles, bajos y garajes. Las alcantarillas no daban para asumir todo lo que les llegaba.
La tromba, que afectó sobre todo a la parte baja del pueblo, causó también importantes inundaciones en el municipio colindante de Vallelado, donde la CL-602 tuvo que ser cortada por la acumulación de agua.
Un total de 17 personas de los servicios municipales, además de Policía Local y Guardia Civil, estuvieron trabajando hasta las 10.30 de la noche en la limpieza de las calles y retirada del agua que anegaba cocheras y garajes, según ha detallado a este periódico el concejal Luis Senovilla, que relata que fue tal el agua caída en poco tiempo que los servicios de saneamiento no dieron a basto. El Ayuntamiento recibió más de medio centenar de llamadas al poco tiempo de que se produjera la tormenta requiriendo ayuda.
Las tareas de limpieza continuarán a lo largo de todo este día con el objetivo de preparar el pueblo para el fin de semana, que celebra una de sus fiestas patronales.
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