El caso Enredadera se cobra en Villaquilambre su segunda «víctima»

A la dimisión del edil de León se suma el triunfo de la moción de censura contra Manuel García (PP)

El socialista Jorge Pérez (D), nuevo alcalde de Villaquilambre, saluda a su predecesor Manuel García, del PP ICAL

ABC

El caso Enredadera se cobró ayer su segunda «víctima política» en la persona del alcalde de la localidad leonesa de Villaquilambre, el popular Manuel García -investigado en la Operación Enredadera- que fue apeado de la Alcaldía al triunfar la moción de censura impulsada por el PSOE. El pasado mes de agosto, el concejal de Infraestructuras y Deporte del Ayuntamiento de León, José María López Benito, renunció a su acta como concejal del Consistorio para evitar una moción de censura contra el alcalde Antonio Silván con la que había amenazado Ciudadanos, socio de gobierno, si no se producía la dimisión tras aparecer involucrado en el mismo caso.

Las supuestas relaciones con el empresario José Luis Ulibarri son también la consecuencia de que el socialista Jorge Pérez sea desde ayer el nuevo alcalde del municipio leonés de Villaquilambre, después de que la moción de censura contra el ya exregidor, Manuel García, del PP, prosperase con diez votos a favor, dos abstenciones y los cuatro votos en contra de los ediles populares. En un abarrotado salón de plenos que contó con la asistencia entre el público del secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, todos los grupos, a excepción del PP, apoyaron la iniciativa encabezada por el PSOE para desbancar a García de la Alcaldía, después de que este haya sido salpicado por la operación Enredadera.

Registros de la Udef

Al respecto, los firmantes de la moción recordaron a García que Villaquilambre fue uno de los ayuntamientos en los que la Udef practicó registros el pasado 3 de julio, día en que se desencadenó la principal operación policial contra esta trama. Ese día, tanto García como la portavoz del PP, Mónica Varón, fueron detenidos y llevados a declarar a comisaría, informa Ical.

Antes de la votación, el todavía alcalde consideró que la operación Enredadera ha servido como «excusa» para derribarlo. «Tenían muchas ganas de tirarnos abajo», explicó García, que lamentó que los grupos que han dado apoyo a su Gobierno -UPyD y UPL- no le dieran la oportunidad de sentarse a hablar con ellos. En esa línea, criticó las «ansias de poder» de Pérez por «llegar a la alcaldía a cualquier precio» y defendió que el único contrato relacionado con la trama en el municipio tiene que ver con el software informático y tiene un valor de 12.000 euros. «Esto no lo entiende nadie, no hay motivo para presentar la moción de censura, no tenemos nada que ocultar», sentenció. De cara al futuro, García consideró que esta moción supone «un punto y aparte» en un mandato que podrá revalidar en las elecciones locales de mayo del próximo año, las cuales se mostró convencido de poder ganar. «Hoy pueden ganar una primera batalla, pero no la guerra; no me voy a ir por la puerta de atrás, dentro de nueve meses nos vamos a volver a ver y los vecinos nos van a poner a cada uno en su sitio», advirtió.

Por su parte, el nuevo alcalde del municipio reconoció que el de ayer fue «un día difícil». «A ningún político nos gusta presentar una moción de censura, pero no nos podíamos quedar parados», explicó Pérez, que criticó los «negocios con empresas corruptas y pliegos a medida» investigados por la Udef en el marco de la operación.

En ese sentido, justificó la presentación de la moción de censura con la «situación excepcional» que atraviesa el Consistorio y la circunscribió a la «acción política contra actuaciones presuntamente irregulares». «Queremos gestionar el ayuntamiento de forma eficaz y transparente y desvincular la palabra corrupción del nombre de Villaquilambre», sentenció Pérez entre los aplausos de los asistentes al salón plenario.

Uno de los focos de interés del pleno era saber si los firmantes de la moción iban a mantener el apoyo a la misma hasta el final, como finalmente se ha producido. Al respecto, las miradas se centraron en el edil de UpyD, Miguel Ángel Díez de Celis, y en los dos representantes de la UPL, Lázaro García y Eleuterio González, que desde 2015 han funcionado como socios de Gobierno de García. Finalmente, los tres ediles votaron a favor de la moción, junto a los tres representantes del PSOE, los dos de Ahora Villaquilambre, la concejal de IU y un edil no adscrito.

En su turno de palabra, Díez de Celis recordó que su apoyo a García tras las últimas elecciones se produjo debido a que consideró que él era «la opción más beneficiosa para el municipio» al representar a las siglas del partido que gobierna tanto la Junta como la Diputación de León. «Si he firmado la moción es porque usted no ha dado otras opciones y ya no merece mi confianza», le espetó Díez de Celis a García, al que acusó de «dar la callada por respuesta» y de «no afrontar la situación con realismo».

Por parte de la UPL, el exalcalde Lázaro García negó que el apoyo de los leonesistas a la moción tenga que ver con «intereses partidistas» y recordó que él mismo tuvo que enfrentarse a otra moción de censura hace 14 años, durante su etapa de alcalde. No obstante, el leonesista reconoció que el de ayer fue «el pleno más difícil» que ha vivido, ya que tiene, aseguró, amigos en las dos bancadas, la del PSOE y la del PP. Desde los grupos que dieron su apoyo a la moción, la concejal de IU, Elena Fernández, defendió la «coherencia» de su postura y recalcó que no se puede «normalizar una situación de sospecha de corrupción». «Vamos a poner todas nuestras fuerzas para que esto no suceda de nuevo», añadió. Por su parte, el portavoz de Ahora Villaquilambre, Juan José Moro, reconoció que la moción puede provocar la paralización de algunos proyectos en el municipio, tal y como alertó ayer Manuel García. «No podremos hacer en ocho meses lo que ustedes no han hecho en siete años», admitió.

Abstenciones

Los votos se completaron con las dos abstenciones de las concejales no adscritas expulsadas de Ciudadanos, Ana Isabel Sánchez y Carmen Pastor, y el voto a favor de la moción del último concejal no adscrito, Ramón Fernández.

En respuesta a la moción de censura, el vicesecretario de Acción Parlamentaria y Comunicación del PP, Raúl de la Hoz, avanzó ayer que iniciarán de inmediato las conversaciones para presentar una moción de censura en San Andrés del Rabanedo, gobernado por la socialista Eugenia Gancedo. En este sentido afirmó que «ambos, el señor García y la señora Gancedo, tienen la misma implicación en el caso Enredadera, ninguna», y defendió al procurador y regidor de Villaquilambre, para dirigirse ya a UPL e IU para decirles que si apoyan la moción en un municipio la tendrán que respaldar en el otro por los «mismos motivos».

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