Cae una banda de tráfico de droga que operaba en Castilla y León acusada de asesinar a uno de sus miembros
La operación, que se inició en Segovia, se ha saldado con veintitrés detenidos a quienes se imputa los delitos de integración en organización criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y asesinato
La Guardia Civil ha desarticulado una banda dedicada al narcotráfico y acusada de asesinar a uno de sus miembros, con base en Madrid y puntos de distribución en Castilla y León, tras una investigación que se inició en Segovia a la vista del aumento de la venta de sustancias estupefacientes.
La operación, resumida este martes en Segovia por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, se ha saldado con veintitrés detenidos a quienes se imputa los delitos de integración en organización criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y asesinato.
En total, los agentes han realizado trece registros en Segovia, Madrid y Miranda de Ebro (Burgos) con el resultado de 12,7 kilos confiscados de cocaína de gran pureza, valorada en el mercado ilegal en más de 750.000 euros, varias dosis de hachís dispuestas para venta, cinco vehículos de gama media y alta y más de 7.000 euros en metálico.
Acompañada de los subdelegados del Gobierno en Segovia, Lirio Martín, y de Burgos, Pedro de la Fuente, así como por responsables de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en ambas provincias, Mercedes Martín ha informado de que la red tenía su base en Madrid con fuertes medidas de seguridad para evitar ser detectada, desde donde abastecía a Segovia, Miranda de Ebro (Burgos) y Leganés, informa Efe.
Durante las investigaciones se descubrió la posibilidad de un asesinato entre miembros de la banda en Miranda de Ebro (Burgos) después de que, a principios del mes de mayo, se hallara el cadáver de una persona con evidencias de violencia en una zona de meandros del río Ebro, en la pedanía de Montañana (Burgos), a escasos kilómetros de la ciudad mirandesa.
Los investigadores realizaron la primera detención, el 24 de mayo, en el aeropuerto de Madrid, a un pasajero que regresaba de un país iberoamericano con 11,3 kilos de cocaína de extrema pureza que se encontraba oculto en los dobles fondos de las maletas.
Posteriormente, en uno de los desplazamientos a Segovia, el 23 de junio, los agentes interceptaron un vehículo con 1,3 kilos de cocaína, destacando el alto grado de sofisticación en el método de ocultación de la droga, y, en los dos días posteriores, se detuvo a los integrantes de la red en registros simultáneos en Madrid y Segovia.
En un domicilio de Leganés, custodiado por dos personas, que fueron detenidas, se halló un laboratorio para procesar droga, con útiles y sustancias para le elaboración y adulteración.
