Alerta por nieve y heladas en las nueve provincias

La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha activado la fase de alerta por nevadas y heladas en las carreteras del Estado de las nueve provincias de la Comunidad para afrontar la prevención, vigilancia y actuaciones de vialidad invernal.

La delegada del Gobierno, María José Salgueiro, ha establecido la fase de alerta desde este martes a las 18.00 horas e n las carreteras del Estado de las provincias de Soria, Valladolid y Zamora, y desde las 20.00 horas en las vías estatales de León, Burgos y Palencia, una decisión ya adoptada ayer en Ávila y Segovia y la pasada madrugada en Salamanca.

La Delegación coordina el dispositivo ante la previsión de hielo y nieve con la colaboración de las demarcaciones de carreteras, Tráfico, Guardia Civil, Protección Civil y la Agencia de Meteorología, han informado fuentes de este organismo en un comunicado.

La Campaña de Vialidad Invernal 2017-2018 en la Red de Carreteras del Estado en Castilla y León, puesta en marcha por la Delegación del Gobierno, cuenta con un dispositivo material de más de 430 máquinas quitanieves.

Por su parte, la Agencia de Protección Civil de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha declarado la alerta por nevadas hasta las 15 horas de este próximo miércoles para las provincias de Burgos, León, Palencia, Soria y Zamora ante las predicciones propias de la Agencia y los datos aportados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Como consecuencia de la entrada de un frente por el suroeste de Castilla y León se esperan precipitaciones en forma de nieve que afectarán principalmente a estas cinco provincias durante esta tarde y la próxima madrugada. Según las previsiones, se podrían alcanzar acumulaciones de nieve en 24 horas en torno a los 10-15 centímetros en los sistemas montañosos y de tres a seis en zonas de la Meseta. La cota de nieve prevista es de 400 a 800 metros.

Ante esta información, la Agencia de Protección Civil desaconsejó la práctica de actividades al aire libre por el peligro de sufrir algún accidente o de quedarse aislado o desorientado en zonas de difícil acceso, cuyo rescate se vería complicado aún más por las condiciones meteorológicas.