El consejero Suárez-Quñones visita la zona afectada por el fuego en la Tebaida Berciana
El consejero Suárez-Quñones visita la zona afectada por el fuego en la Tebaida Berciana - ICAL
Medio Ambiente

Los afectados por el fuego en El Bierzo dispondrán de ayudas urgentes

Según los primeros cálculos oficinales, alrededor de 1.300 hectáreas se quemaron en la Tebaida Berciana, a las que se sumarían otras mil en La Cabrera

Ponferrada Actualizado: Guardar
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El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta anunció un plan especial de inversiones para paliar los daños causados por el incendio forestal en la Tebaida Berciana (Ponferrada). Además, en una visita a la zona devastada por las llamas, avanzó la inmediata conexión de cámaras de vigilancia de los montes del Bierzo (León) e invitó a reflexionar para acabar con el silencio que, en los pueblos, ampara a los pirómanos.

Juan Carlos Suárez-Quiñones recorrió este domingo los espacios calcinados por el fuego pocas horas después de la extinción de sus últimos focos. El consejero rebajó la superficie quemada hasta las 1.300 hectáreas, según los primeros cálculos oficiales. A ellas se unen otras mil, en el incendio cercano registrado, a la vez, en Pombriego, en La Cabrera.

En medio de la destrucción, quiso ofrecer un mensaje de optimismo y esperanza, empezando por confiar la recuperación de la mayoría del terreno quemado «en tres o cuatro años». En su visita a esta Tebaida cubierta, ahora, por un manto negro, el consejero estuvo acompañado por la alcaldesa de Ponferrada, diputados provinciales del PP, el concejal de Medio Rural y pedáneos de los pueblos afectados, ante quienes comprometió ayudas inmediatas «sin cuantificar su importe, pero empezando por evitar arrastres de cenizas que puedan afectar a los ríos y la captación de agua».

El consejero Suárez-Quiñones no tuvo dudas en culpar al «criminal que provocó el cerizallo», aunque atribuyó el elevado nivel de devastación al viento que alcanzó rachas de 80 kilómetros por hora. Ese hecho fue determinante porque, en 36 horas impidió volar a hidroaviones o helicópteros. Y aún así, algunos pilotos efectuaron operaciones de riesgo, que fueron motivo de agradecimiento del consejero quien añadió que, según los técnicos, sin el obstáculo eólico, la superficie quemada no hubiera pasado de 50 hectáreas. Con esa argumentación, se preguntó «¿qué más tiene que pasar para que se reaccione frente a los que provocan los incendios?. Hay que reflexionar sobre los silencios que amparan este tipo de conductas».

En ese sentido, el consejero rechazó aludir de forma directa a la denuncia interpuesta por el grupo ecologista «Tyto Alba» contra intereses ganaderos muy concretos en el pueblo de Bouzas. Juan Carlos Suárez-Quiñones indicó que, en general, el sector primario tiene buenos profesionales, pero, acto seguido, señaló que la Junta será «muy estricta» para evitar aprovechamientos de pastos y agrícolas en la zona quemada durante cinco años.

El responsable del departamento de Medio Ambiente agradecía «las críticas de buena fe», pero denostó acusaciones «oportunistas que buscan cacho político, o ventajas con crítica fácil, demagógica y barata». Y, en último término, adelantó dos iniciativas inmediatas, que deben ayudar a mejorar la lucha contra los incendios forestales en el Bierzo. En mayo, se conectarán una decena de cámaras de vigilancia en torretas. Además, el presupuesto general de Castilla y León para este año, va a aumentar un diez por ciento las partidas para brigadas de prevención y extinción.

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