Acoso escolar: hacia un abordaje integral

Bullying es el acoso escolar pero, también, toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre menores, de forma reiterada y a lo largo del tiempo. Para erradicarlo, varias asociaciones europeas trabajan en un protocolo «antibullying» que en Burgos desarrolla la Asociación Hechos con el patrocinio de la Fundación Cajaviva Caja Rural.

Simón Menéndez, cofundador de la Asociación Hechos, explica que lo primero que hay que hacer es «definir» el bullying y ser conscientes de que se extiende más allá de los límites escolares, llega a internet con las nuevas tecnologías (ciberbullying) e incluso a otros lugares como las casas de acogida para menores donde, hasta ahora, no se ha abordado este tema.

El director general de Cajaviva Caja Rural, Ramón Sobremonte, explicó en la firma del acuerdo que se trata de un asunto «preocupante» que que hay que «conocer, prevenir» para «revertir» la tendencia actual recogida por Save the Children.

Según indicó, en una encuesta realizada a más de 20.000 jóvenes españoles, se constata que hay un 9,3% de casos de acoso escolar entre los escolares de 12 a 16 años, porcentaje que en el caso de Castilla y León ronda el 7%.

Además, según el informe sobre la situación de convivencia escolar elaborado por la Dirección Provincial de Educación, sólo en Burgos, la conflictividad se incrementó un 20%. A lo largo del curso 2014-2015 se registraron «conductas inadecuadas» de 1.178 alumnos aunque sólo se abrieron 19 procesos por «bullying» y se confirmaron 5.

Casos latentes

Simón Menéndez señala que el mismo informe reconoce que «puede haber más casos latentes» que no han sido detectados porque se producen, entre otras cosas, fuera de los centros y a través de las redes sociales donde los acosadores hostigan a sus compañeros con la difusión de fotografías retocadas, difamaciones y «hasta la creación de páginas web con contenidos agresivos».

El cofundador de la Asociación Hechos tiene claro que la actuación contra el acoso debe ser «integral» y comenzar por «informar y sensibilizar» a todos los jóvenes, no sólo a los que sufren o realizan el buylling. «En un aula, hay que trabajar con el que acosa y con el que lo sufre pero el poder está en el resto. Los espectadores tienen el poder del cambio y en cuanto dos espectadores, otros dos estudiantes alzan la voz, el buylling desciende muchísimo», explica Menéndez.

En dos años, una guía

Esa es la base del protocolo «antibuylling» en el que trabaja la Asociación Hechos de Burgos con otras ONGs de Portugal e Irlanda con el objetivo de, en el plazo de dos años, crear una «guía de buenas prácticas» que pueda ponerse al servicio de todos los docentes europeos para abordar el acoso.

Simón Menéndez explica que el primer paso es recabar información sobre la situación de cada país, analizar las medidas que se toman en cada uno de ellos, comparar, intercambiar experiencias y crear una guía común que se volcará en internet con acceso libre y «se ofrecerá asesoramiento y formación on line para todos los colectivos» de la escuela pero, también, de otros recursos de protección a la infancia. En este sentido, la Asociación Hechos va a desarrollar en España un programa piloto en varios hogares de acogida donde trabajará con los niños y los educadores para estudiar la situación y la conflictividad de estos lugares a través de la iniciativa «Casa de empatía» ya que es ese sentimiento el que pretenden desarrollar en los jóvenes como base de la lucha contra el buylling.