Toledo
El Ruiz de Luna, buque insignia de Talavera de la Reina, cumple 25 años
El museo ha sobrepasado el medio millón de visitantes, una cifra importante para un espacio que se dedica a mostrar el arte del barro, declarado Bien Inmaterial por la Unesco
Todo estaba preparado aquel 14 de febrero de 1996 para que se inaugurara el Museo de Cerámica Ruiz de Luna , un acontecimiento que no pudo llevarse a cabo a raíz del asesinato, ese mismo día, del expresidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente. Las numerosas personalidades, encabezadas por el expresidente regional José Bono y la entonces ministra de Cultura, Carmen Alborch, no pudieron presidir esta apertura de este espacio en Talavera de la Reina (Toledo) y las puertas se abrieron sin brillos y sin fiesta.
Curiosamente, a mediados de este mismo mes se han cumplido los 25 años desde que abrió sus puertas el Ruiz de Luna en su actual emplazamiento, el antiguo convento de los agustinos recoletos, y desde 2013 también en lo que era su iglesia anexa, el edificio del «Liceo», pero se ha quedado nuevamente sin celebración debido a la pandemia provocada por el coronavirus.
Convertido en un referente cultural y seña de identidad de Talavera de la Reina, el proceso de elaboración de la cerámica recibió en el año 2019 el reconocimiento como Bien Inmaterial de la Humanidad por la Unesco . Tal ha sido la buena acogida de los visitantes que este museo ha sobrepasado el medio millón de visitantes, una cifra importante para un espacio de temática monográfica.
La alcaldesa de la Ciudad de la Cerámica, Agustina García Élez, ha reiterado que el museo «nos hace sentir más orgullosos de lo que somos y de lo que queremos seguir siendo, pues es uno de los referentes de nuestra cerámica a nivel internacional».
La regidora cree que es un espacio único para divulgar, conservar y guardar este arte, «y para poner a disposición de la gente que venga a conocernos una de las colecciones más destacadas sobre cerámica y uno de los pocos museos del arte del barro y los pinceles que hay en Europa, y que tiene especial protagonismo en España», ha insistido.
Ha considerado que es un privilegio para Talavera contar con una colección de esta magnitud que, tras estos 25 años, ha crecido y ha acabado convirtiéndose en nuestro principal patrimonio cultural. «Como alcaldesa, pero sobre todo como talaverana, no me voy a cansar nunca de invitar a todos los que visiten la ciudad de Talavera a conocer un espacio que siempre sorprende y que nos abre los ojos sobre el valor que tiene la cerámica».
La edil ha insistido en que seguirá trabajando «para seguir abriendo nuevos caminos y, sobre todo, para que nuevas generaciones se interesen por la cerámica». Además, ha puntualizado en que «el amor por nuestra artesanía y por nuestro Museo va mucho más allá de unos conocimientos, es una identidad y un sentimiento que todos compartimos».
Un museo dinámico
Por su parte, el presidente de la Asociación de Amigos del Museo «Ruiz de Luna», Francisco Peñalver, ha reconocido que es un «orgullo y un honor» haber contribuido a proyectar al museo en la ciudad, a través de las diferentes actividades que se promueven.
«El museo se ha consolidado en esta etapa, pero tenemos que hacer una revisión de lo que tiene que ser un museo del siglo XXI. No nos podemos quedar anquilosados en un museo expositivo-descriptivo, tiene que ser más dinámico», ha insistido para remarcar que hay que transmitir el legado cerámico a las nuevas generaciones.
El presidente de la Asociación de Amigos del Museo ha explicado que hay que remontarse treinta años antes para conocer un poco de su historia, ya que fue en el año 1963 cuando el Gobierno español compró a los herederos la colección de cerámica de los siglos XVI a XX que había reunido Juan Ruiz de Luna.
De cara al futuro, Francisco Peñalver ha avanzado que tienen previsto crear una página web, elaborar una revista propia, crear acuerdos con museos de la misma especialidad, retomar la presentación de la pieza del mes, elaborar un catálogo digital de piezas del museo y organizar una exposición temporal, «claro siempre que el Covid-19 nos lo permita llevar a cabo».
