«El Rafita», una juventud entre robos y centros de menores

En la comarca de Torrijos sus vecinos están más aliviados desde que saben que Rafael Sanz, «el Rafita», está en las manos de la Guardia Civil. Este conocido delincuente de la zona tuvo el miércoles en jaque durante más de dos horas a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, después de escapar del hospital Virgen de la Salud de Toledo, adonde había sido trasladado a petición propia tras haber sido detenido por la mañana.

Nacido en 1994 y originario de Torrijos, pese a su corta edad acumula un largo historial delictivo, principalmente jalonado por robos con violencia, ya sea en viviendas o en el interior de vehículos.

Luciano García Rojo, jefe de la Policía Local de Torrijos, dijo este jueves a ABC que los delitos de «Rafita» cuando era menor le llevaron a pasar por numerosos centros de internamiento, de los que se escapó con frecuencia.

Sin embargo, ni la Policía Local ni la Guardia Civil confirmaron si este joven delincuente ha pisado ya la cárcel.

«Rafita», que ahora está pendiente de pasar a disposición judicial, es uno de los, al menos, tres detenidos por la Guardia Civil dentro de la operación que el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Benemérita encabezó el miércoles en la comarca de Torrijos. Durante horas registraron viviendas y naves de esta población, Gerindote y Novés, debido a la oleada de robos cometidos en los dos últimos meses. Unos golpes que habían «conseguido crear una gran alarma social» en la comarca debido a su multitud, según la Policía Local.

Como la operación continúa abierta y no se descartan nuevos registros y detenciones, la Guardia Civil no ha informado todavía del número de arrestados. Sin embargo, la Policía Local de Torrijos, que colaboró con la Benemérita en las inspecciones, sí confirmó ayer a este periódico que al menos fueron tres los apresados en Torrijos. Además del mencionado «Rafita», hay un miembro del clan de «Los Morenos», un grupo de delincuentes muy conocidos en el pueblo.

Por otro lado, poco a poco se han conocido más detalles del intento de fuga de «Rafita». Tras zafarse de dos guardias civiles que lo custodiaban, el delincuente abandonó a la carrera el hospital. No se amedrentó al oír dos disparos intimidatorios y se coló en las parcelas de varios chalés de la avenida de Barber, situados enfrente del centro sanitario.

En una huida desenfrenada, «el Rafita» volvió a entrar en el hospital, donde se afeitó la barba de varios días, se cambió de ropa y se puso un pijama de color azul con el que intentó escabullirse entre el resto de pacientes. Con numerosos agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local, finalmente, fue encontrado y detenido en la quinta planta del hospital, donde se intentó esconder en un falso techo.

Un misterioso mensaje

De la operación que se inició el miércoles estaba al tanto el alcalde de Torrijos, Anastasio Arevalillo Martín, quien ese mismo día, poco después de las siete de la mañana, publicó un misterioso mensaje en su perfil de Facebook: «Espero que sea un día muy feliz para todos y todas. Esperado».

Por contra, el PP, oposición en el Ayuntamiento de Torrijos, emitió ayer un comunicado en el que criticó al regidor socialista porque en una reunión con vecinos había dicho que «la situación estaba como estaba porque no teníamos Gobierno en España y por eso no actuaba la Guardia Civil».