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Mas de 160 hogueras arderán en Gálvez para festejar a San Antón

Este sábado por la noche, los Sanantones correrán las lumbres haciendo sonar los cencerros

Toledo Actualizado: Guardar
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El Ayuntamiento de Gálvez ya tiene todo prepararado para la celebración de San Antonio Abad, fiesta que este año llega a su 201 aniversario. Así lo ha dicho este jueves el alcalde de Gálvez, Manuel Fernández, quien acompañado por las concejales Ana Silva y Virginia Sánchez, y por el teniente de alcalde Carlos Benavente, ha leído el bando que cada año dicta con motivo de la fiesta.

El bando decreta «que sean encendidas grandes y numerosas luminarias el día 16 por todas las calles de esta villa para que luzcan como linternones y esa noche esté más claro que jamás el entorno».

Además, ordena que el cortejo de Sanantones corra las lumbres haciéndo sonar los cencerros repartidos por el ayuntamiento «y sea celebrado con música de menestriles, flautas y atabales del lugar o de afuera», y también que los vecinos preparen «pitanzas y manjares para el bien de sus almas y disfrute de nuestros cuerpos».

Entre las 21.30 y las 23.30 del sábado, el Ayuntamiento de Gálvez convidará a los asistentes, se espera a más de 12.000 personas, a viandas de la matanza en la plaza, además de regalar a cada luminaria la tradicional herradura. Entrando la madrugada, habrá baile en la plaza.

El domingo 17 se celebrará la santa misa y procesión en honor a San Antón y bendición de animales en la plaza de la iglesia.

Degustación

Según ha explicado el alcalde, está previsto que ardan más de 160 hogueras, y como novedad, este año ofrecerán una degustación de productos típicos de San Antón en una carpa instalada para tal fin, un acto que se une a los concursos de pintura y fotografía que se ya se convocan desde el año pasado.

Carlos Benavente ha detallado algunos aspectos de esta celebración, muy ligada a Gálvez como pueblo agrícola y ganadero. «Tiene reminiscencias mediavales aunque fue a partir del siglo XIX cuando tomó mayor auge».

Los vecinos quemaban en la calle los restos de poda y trastos viejos para eliminar los malos augurios y proteger así a sus animales. «En principio disfrazaban a los animales pero ahora se disfraza la gente y hacen sonar los cencerros y en cada hoguera van recibiendo vino y alimentos», explicó el concejal, quien añadió que siempre ha sido una fiesta de confraternización en la que nadie conoce al que va disfrazado. El Ayuntamiento de Gálvez sigue trabajando para que esta curiosa fiesta sea declarada de interés turístico regional. El pasado agosto se persentó el expediente en la Dirección General de Turismo.

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