La fiscalía pide la prisión permanente revisable para el presunto asesino de la «mujer de cristal» de Mora

Jorge Rafael García se juega la prisión permanente revisable. Es la petición que la Fiscalía de Toledo ha hecho en su escrito de calificación provisional para el presunto asesino de Cristina Martín Tesorero-Contador , una mujer inválida de 38 años que murió acuchillada salvajemente por su marido en la localidad toledana de Mora (10.500 habitantes) el 5 de febrero de 2017.

La esposa estaba impedida en una silla de ruedas debido a una enfermedad , la osteogénesis imperfecta u osteogenia imperfecta (OI), también llamada «huesos de cristal». Cristina, por tanto, fue siempre muy frágil. Su afección, de la que en España hay documentados unos 2.700 casos, es un trastorno congénito debido a la falta de colágeno tipo I, lo que provoca una extrema debilidad de los huesos, incluso su ruptura con un ligero impacto.

Según la fiscal del caso, Cristina no tuvo ninguna opción de defenderse de su marido, de 44 años el día de los hechos y sin antecedentes policiales por violencia machista ni de otro tipo hasta entonces. No obstante, la mujer sí pudo pedir auxilio en un mensaje telefónico, pero ya había sido asesinada cuando la Guardia Civil llegó al lugar del crimen, el domicilio familiar, en el número 4 de la calle Romaneros. Cristina fue encontrada en una habitación, utilizada a modo de salón de estar, cerca de la puerta principal de entrada.

El ministerio público considera que se dan las circunstancias para que el procesado sea condenado a la pena de prisión permanente revisable: además de que Cristina se movía en silla de ruedas y no tuvo posibilidad de defenderse, concurre también la agravante de la alevosía de género. Según la fiscal, existe jurisprudencia suficiente que avala la petición.

El juicio con jurado en el que comparecerá Jorge Rafael García está señalado en la Audiencia Provincial de Toledo para la segunda semana de abril, del 8 al 11. La fiscalía pide también en su escrito que se retire al acusado la patria potestad de la hija, que tenía 5 años cuando sucedieron los hechos. «No procede de ninguna manera devolverle la niña», asegura la fiscal. «La familia tiene miedo de que la niña sea menor de edad cuando él salga de prisión y pueda reclamarla», desvela la representante del ministerio público.

Jorge Rafael, que se ha acogido a su derecho a no declarar en todas las ocasiones que ha podido, permanecerá en prisión hasta la celebración del juicio. A finales de octubre la Audiencia de Toledo aprobó la prórroga para que el presunto asesino siga en la cárcel después de que se cumplan los dos años de prisión provisional el próximo febrero.