El espeluznante atraco a Domingo: «¡Mátale para que no diga nada!»

La Fiscalía de Toledo acuerda con los cuatro acusados una rebaja en las penas de prisión antes del juicio

A cada uno de los dos principales delincuentes les condenarán a ocho años y medio de cárcel

Domingo, de espaldas, delante de la puerta de la Audiencia Provincial de Toledo este martes Manuel Moreno

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Domingo cumplirá 82 años el 5 de mayo y camina despacio apoyando su mano derecha en un bastón. Este martes ha entrado en la Audiencia Provincial de Toledo pasadas las nueve y media de la mañana acompañado de su hija y letrada en el caso, Emilia Zaballos. De la mano de una agente judicial, el anciano ha subido por el ascensor del vetusto edificio hasta la primera planta y se ha sentado en una silla enfrente de la sala de la Sección Segunda, mientras que su hija, como acusación particular en el procedimiento, se ha reunido en el despacho de la Fiscalía para negociar.

Mirando al frente, Domingo ha dejado pasar los minutos a la espera de comparecer para explicar la paliza que recibió en El Viso de San Juan hace casi dos años , y que le ha dejado, entre otras secuelas, pérdidas de equilibrio, dolores en las piernas y un traumatismo en una mano del que prefiere no operarse a su edad, a pesar de tener dolor y menos movilidad.

Posiblemente, mientras esperaba, habrá recordado que el 10 de junio de 2017, sábado, dormía la siesta en el salón de su casa, en la urbanización San Marcos, cuando Óscar Morcillo, José María Guisado y Joaquín Solana entraron en su vivienda sobre las cuatro de la tarde. Fuera, en la calle, Pilar Jiménez -pareja sentimental de José María- hacía las labores de vigilancia.

Domingo, que había enviudado un año antes, se despertó sobresaltado por los fortísimos golpes que recibía con una de sus propias muletas, primero en la cabeza y luego en el resto del cuerpo. José María le dio tan fuerte que dobló la muleta. «¡Hijo de puta, danos el dinero! ¿Dónde tienes el dinero? ¡Mátale para que no diga nada!» , gritaban los delincuentes, que lograron tirar al suelo al anciano, que había vendido una casa casi un mes antes, el 19 de mayo.

Como Domingo no les decía dónde guardaba el dinero, los ladrones registraron la vivienda después de arrancarle una cadena que llevaba al cuello. José María y su mujer ya conocían la distribución de la casa, que estaba a la venta, porque la pareja y sus hijos, todos muy pequeños, habían estado allí justo una semana antes mostrando un interés fingido por el inmueble.

Los tres delincuentes se apoderaron de un bolso que el hombre tenía sobre la cómoda del dormitorio principal , según el relato del fiscal del caso. En su interior encontraron un reloj marca Best, 690 euros en billetes, una cartilla del Banco Santander y dos tarjetas de esta misma entidad financiera. De un joyero se llevaron dos relojes, uno de ellos de oro; un par de gemelos también de oro, una cadena de oro gruesa con un cristo de Dalí, una virgen de Guadalupe de oro, un juego de llaves y un teléfono móvil. Se marcharon y dejaron a Domingo malherido y tirado en el salón, con múltiples contusiones por todo el cuerpo.

Los ladrones se desplazaron inmediatamente a dos cajeros automáticos próximos, uno de Liberbank en Lominchar y otro del Banco Santander en Cedillo del Condado, donde intentaron extraer dinero con la tarjeta de Domingo entre las 16:17 y las 16:34. En el primero pretendieron sacar 600 euros y en el segundo probaron hacer dos reintegros sucesivos de 600 y 500 euros. Pero no lo consiguieron.

Su siguiente parada fue en un establecimiento de Parla (Madrid), donde vendieron tres de las joyas robadas, por las que obtuvieron 760 euros.

La Guardia Civil detuvo a Óscar, Joaquín (más conocido por «Quini»), José María y a Pilar semanas después, entre finales de julio y el 31 de agosto. Todos ingresaron en prisión provisional, algo que no era nuevo para Óscar y José María. El primero ya había sido condenado en 2013 a tres años y seis meses de prisión por un delito de robo con violencia o intimidación. Sobre el segundo, multirreincidente, pesaban dos penas de cárcel por sendos robos con violencia y otra de nueve meses y un día de prisión por un robo con fuerza en las cosas. Pilar, por su parte, había sido condenada por un delito de receptación.

Demora en el acuerdo

Finalmente, el anciano no ha tenido que declarar esta mañana ante el tribunal porque ha habido un acuerdo entre la Fiscalía, la acusación particular y los abogados de los cuatro acusados para rebajar las penas de prisión.

Sin embargo, la conformidad «no ha sido fácil», según Emilia Zaballos, y se ha demorado varias horas porque, entre otros motivos, la única mujer procesada ha llegado con un retraso de unos 90 minutos procedente de la cárcel madrileña de Alcalá Meco, donde Pilar se encuentra presa. Los otros tres imputados también han sido trasladados hasta la sede judicial en furgones policiales pero desde otros centros penitenciarios.

Los acusados han reconocido los hechos relatados por el fiscal Juan Luis Ortega, con quien Emilia Zaballos y los otros cuatro letrados, que no han querido hacer declaraciones a los periodistas, han llegado a un acuerdo.

José María, para quien el fiscal pedía 12 años y medio de prisión, será condenado a 8 años y 9 meses de cárcel. Él fue quien golpeó con la muleta a Domingo hasta doblarla y le causó las lesiones más graves, según Emilia Zaballos, mientras que a Óscar se le impondrá la pena de 8 años y 5 meses, con lo que se beneficia de una rebaja de 2 años. Los dos son autores de un delito de robo con violencia en casa habitada, otro de lesiones con un medio peligroso y un delito de estafa en grado de tentativa. Tienen prohibido acercarse a Domingo a una distancia mínima de 500 metros durante los próximos cuatro años.

Mientras, «Quini» será condenado a cuatro años y un mes de prisión por el robo con violencia, la estafa y las lesiones. Por último, Pilar saldrá de prisión antes de que termine 2019, ya que ha sido condenada a 2 años y 6 meses. Emilia Zaballos ha accedido a la rebaja de la pena «únicamente» porque la procesada es madre de 5 hijos muy pequeños. «Ella ha repetido miles de veces que se va a hacer cargo de ellos. A ver si es verdad y se hace responsable de los niños», ha explicado la hija de Domingo, a quien los cuatro encartados deberán indemnizar con 56.690 euros.

« La razón fundamental que nos ha movido a llevar este pleito hasta el final ha sido la de dar visibilidad a los gravísimos problemas de seguridad en El Viso de San Juan, donde se producen agresiones en casas habitadas, incluso con niños dentro», ha asegurado Emilia Zaballos acompañada de su padre, Domingo, que no soltaba el bastón.

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