El colegio de El Quiñón vuelve a cerrar por el humo

El colegio de la urbanización El Quiñón de Seseña (Toledo), que es la más cercana al incendio del cementerio de neumáticos que se inició el viernes de la semana pasada, no ha abierto este jueves y tampoco lo hará mañana como medida preventiva ante las previsiones meteorológicas y los informes técnicos.

Así lo han avanzado los consejeros castellanomanchegos de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, y de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, que han explicado que la columna de humo no está ahora «tan baja» como lo estaba anoche y se está alejando algo de la urbanización, pese a la cual mantienen la precaución.

Los responsables del Plan Territorial de Emergencia de Castilla-La Mancha acordaron anoche suspender hoy la activad lectiva del colegio El Quiñón (que tiene más de 700 alumnos) y recomendaron, de nuevo, el confinamiento de la población en sus domicilios en esta jornada.

Ruiz Molina ha explicado que, atendiendo a las previsiones meteorológicas, en particular a los cambios de presión atmosférica y a las temperaturas, se han adoptado estas medidas preventivas aunque los indicadores de calidad del aire no superan los límites permitidos y esta tarde se comunicará a los padres que mañana tampoco habrá clase en El Quiñón.

Los bomberos que trabajan en el cementerio de neumáticos consideran que en dos o tres días se apagarán las llamas, aunque este supuesto tampoco es el que decide la suspensión de las clases o el confinamiento de la población porque las medidas se basan en la calidad del aire y la meteorología, han precisado los consejero.

Además, la ausencia de llamas o humo no quiere decir que los vecinos dejen de percibir olor. «Es compatible el mal olor con la no existencia de humo en la zona; el humo puede estar a 200 o 100 metros de altura y puede haber olor. Es verdad que la población huele a azufre y es compatible», ha indicado el consejero.

Mediciones de calidad del aire

Se mantienen activadas las cinco unidades fijas de medición de la calidad del aire -Toledo e Illescas en Castilla-La Mancha y Aranjuez, Valdemoro y Villarejo de Salvanés en Madrid- además de las unidades móviles de Aranjuez (del Instituto Carlos III) y dos más en El Quiñón, entre las calles Zurbarán y Leonardo Da Vinci, una de las cuales mide benceno y el tolueno.

Otra unidad móvil está en Seseña Viejo y en colaboración con el Carlos III hay analizadores de partículas alrededor de El Quiñón y, en concreto, este miércoles se instalaron dos equipos de captación de hidrocarburos aromáticos y metales pesados, uno de ellos en el colegio Gloria Fuertes.

Además, el Ejecutivo regional acordó este miércoles con el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), dependiente del Gobierno central, instalar un equipo en el colegio de El Quiñón para captar dioxinas y furanos y se tomaron muestras del suelo.

«Todos los datos que hasta el momento nos han facilitado las unidades fijas y móviles», ha dicho el consejero de Agricultura, han sido «normales», aunque ayer por la tarde hubo algunos "picos" de partículas que propiciaron adoptar las medidas preventivas.

El consejero de Hacienda ha añadido que comprende «la intranquilidad» de los padres de los alumnos de El Quiñón, y ha mandado un mensaje de tranquilidad en el sentido de que «estamos pendientes de cómo evolucionan las circunstancias».

En cuanto a la sugerencia de Ecologistas en Acción de cubrir con arena los neumáticos, Ruiz Molina ha dejado claro que es la medida que no recomendaron desde un principio ni los bomberos de Castilla-La Mancha ni los de Madrid, y ha agregado que no van a tomar decisiones «en base a organizaciones o gente que sean extraños a los técnicos de nuestra Administración y, por supuesto, a los bomberos».