Moprisala Toledo: hacer el bien es la mejor victoria

Este equipo de fútbol sala ha acogido a Miron, Zajar, Yasha, Iliya, Artiom y Andrei, seis chavales ucranianos de entre seis y 17 años que vienen huyendo de la guerra

Tres de los niños ucranianos, con su nueva equipación ABC
Juan Antonio Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Qué fácil es hacer felices a los demás. Lo saben bien en el CD Moprisala Toledo , una escuela de fútbol sala que esta semana ha sido noticia por sus seis nuevos fichajes: Miron, Zajar, Yasha, Iliya, Artiom y Andrei . Son seis chavales ucranianos, tienen entre seis y 17 años y, como millones de compatriotas, están a miles de kilómetros de su patria, huyendo de las bombas que el malvado Putin ordena lanzar sobre sus hogares desde hace casi un mes. Los seis críos han comenzado a entrenar con el club toledano que, además, les ha proporcionado ropa deportiva gratis. Todo para que, al menos por unas horas, olviden que sus vidas fueron destrozadas de un día a otro.

«Por supuesto». Esa fue la respuesta, tan simple, tan segura, que José Manuel Sánchez Monroy, presidente del Moprisala, dio cuando le dijeron que unos críos ucranianos habían llegado a Toledo y que, aparte de ayudarles con las necesidades más básicas, estaría bien que se incorporasen a la escuela de fútbol sala. Más que nada, para distraerse un rato. Así que allí estaban el martes, en el pabellón de la Escuela de Gimnasia, con su flamente equipación, sin hablar una palabra de español, pero posando sonrientes para los fotógrafos que se acercaron a inmortalizar el momento. Alguno, incluso, todavía llevaba las etiquetas de las nuevas zapatillas con las que ahora meten goles.

«Cuando fuimos al hostal en el que están alojados a entregarles la ropa, sus caras eran increíbles. El esfuerzo que nosotros realizamos es muy pequeño en comparación con lo que recibimos. Sólo hay que ver la felicidad de los niños. Estamos súper contentos », cuenta en conversación telefónica con ABC José Manuel, que no puede ni quiere disimular la emoción. Y da las gracias a Iván, un joven de la escuela de karate Kidokan, que estos días se está pasando por el pabellón para hacer de traductor con los nuevos fichajes. Iván nació en España, aunque sus padres son ucranianos.

Miron, el más pequeño, de seis años, entrena con el equipo prebenjamín B; Zajar y Yasha, de ocho, lo hacen con el prebenjamín A; Iliya y Artiom, de 12 y 13, están en el alevín B;y Andrei, el más mayor, de 17, en el juvenil B. Y este lunes, «con seguridad», llegarán otros dos niños de seis y nueve años. Sus compañeros locales, mientras, andan encantados. «Tenemos chavales de otros grupos que están preguntándonos para saber si ellos también van a compartir vestuario con ellos», desvela el presidente.

El Moprisala tiene 15 equipos en los que juegan cerca de 200 chavales , que van desde chupetines a juveniles. Entrenan en cuatro pabellones diferentes de Toledo y los más mayores se desplazan a Olías del Rey gracias a un convenio con el club de este municipio para actuar como una especie de filial. A lo largo de los años, del Moprisala han surgido jugadores como Jesús Gordillo, Pablo Cendán o Fer, que se han convertido en grandes promesas. Y en 2018, el equipo cadete se proclamó campeón de España .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación