Loida Zabala devuelve el regalo
Participante en tres Juegos Paralímpicos en halterofilia, ha donado material de alto rendimiento al Hospital de Parapléjicos de Toledo, donde con once años se subió por primera vez a una silla de ruedas y después aprendió a hacer deporte
Loida Zabala Ollero tenía una deuda emocional con el Hospital de Parapléjicos de Toledo . A los once años un virus le provocó una inflamación medular que cambiaría su vida. Primero pasó cuatro meses en el Niño Jesús de Madrid y después fue derivada a la ciudad imperial, donde enseguida la sentaron en una silla de ruedas.
«Fue una experiencia maravillosa porque, por fin, salía de una cama de hospital, de una habitación, de cuatro paredes. Toledo me dio la independencia », recuerda orgullosa, y desvela que cuando tenía 18 años volvió a Parapléjicos «para que me enseñaran a hacer deporte». Eligió la halterofilia paralímpica por una razón sencilla: «Me faltaban fuerzas. Por ejemplo, a la hora de subir una cuesta o de meter la silla en el coche».
El resto es una historia de superación en mayúsculas. Loida tiene ahora 34 años, ha sido quince veces campeona de España, compitió en los Juegos Paralímpicos de Pekín, Londres y Río de Janeiro, logrando sendos diplomas, está clasificada para los de este verano en Tokio, y se gana la vida dando conferencias motivacionales a jóvenes y deportistas.
Su proyecto ha sido elegido como ganador entre otras 45 candidaturas en la primera edición de los premios «SuperA» de Iberdrola , en la categoría inclusión, dotado con 50.000 euros. Con ese dinero ha donado material de alto rendimiento a Parapléjicos de Toledo. «Me propuse a mí misma que debía devolver ese regalo que en su día me hizo el hospital, y ha sido ayudando a los pacientes para que conozcan de primera mano este deporte», reconoce con sencillez.
«Nosotros les enseñamos la técnica y les ofrecemos material. Además, cuentan con un profesional para que progresen y el objetivo es que cojan fuerza para ser independientes», explica. La única diferencia con la halterofilia olímpica es que «ellos tienen la arrancada en dos tiempos y nosotros lo hacemos tumbados».
Loida nació en Losar de la Vera (Cáceres), donde el pabellón del pueblo lleva su nombre, pero ahora vive en Madrid. Entrena en la capital y en Carranque, porque su entrenador, Óscar Sánchez, reside allí y porque han llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento, «que nos han cedido un espacio y dentro de unos meses van a hacer una ampliación en el polideportivo». Gracias también a Iberdrola, Carranque tendrá un centro de tecnificación de halterofilia .
El lema del proyecto premiado de Loida es «Mucho por hacer». «Barreras en la vida siempre hay. Nos puede pasar cualquier cosa que nos hunda en un pozo emocional, y eso es lo que necesita el ser humano: el tener la resiliencia para poder salir de esas situaciones y convertir esas barreras en un acto de superación que nos haga más fuertes», finaliza.
Premios Iberdrola: dar visibilidad a la mujer a través del deporte
Los premios «SuperA» es una iniciativa para reconocer a los mejores proyectos puestos en marcha en España en favor de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer a través del deporte. Constan de seis categorías: Base, Competición, Inclusión, Social, Difusión y Sostenibilidad. El jurado de honor lo forman Conchita Martínez, Vicente del Bosque y Javier Fernández.
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