Salir del círculo de la pobreza heredada

La ONG YMCA y «la Caixa» se unen para sacar a 40 familias de la indigencia en Toledo

Saida, joven marroquí que participa en el Programa Integra de Intervención de YMCA A. Pérez Herrera
Mariano Cebrián

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Saida (Marrakech, Marruecos, 1988) se desenvuelve con aplomo y se comunica en un castellano casi perfecto, algo que contrasta con sus inicios en España. Esta joven de 30 años llegó a nuestro país en 2011, justo en pleno epicentro de la crisis, y en aquel entonces malvivía en la localidad toledana de Nambroca, a 14 kilómetros de la ciudad de Toledo.

En esos años las mayores barreras que se encontró fueron el idioma y la falta de tiempo para relacionarse con los lugareños. «Siempre estaba metida en casa. No sabía comprar ni una barra de pan y mucho menos ir al médico», reconoce a ABC Saida.

Pero justo en 2015, cuando llegó a la ciudad de Toledo, su vida comenzó a cambiar el rumbo. Animada por las actividades y alternativas que ofrece la ONG YMCA para ayudar a las familias con pocos recursos, Saida y su familia —su marido y sus dos hijos— se beneficiaron de las ayudas de esta organización, como las del Programa Integra de Intevención, que está financiado en 2018 con 21.160 euros por la Obra Social «la Caixa» .

Según el técnico de intervención sociofamiliar de YMCA Toledo, Daniel Jiménez, el Programa Integra de Intevención ayuda a unas 40 familias cada año. «Hay algunas que repiten, pero la inmensa mayoría son nuevas familias», apunta el responsable de la ONG, quien informa de que el programa ha comenzado el 1 de noviembre, hasta el 31 de octubre de 2019, y ya hay inscritas poco más de 20, todas ellas de la capital toledana.

«Se trata de un programa de intervención integral con familias en situación de riesgo y exclusión social, que tiene como objetivo romper el círculo de la pobreza que se transmite de padres a hijos y ofrecer a los más pequeños oportunidades de futuro», señala Daniel Jiménez. Las familias llegan derivadas por los diferentes servicios que prestan desde la ONG (refuerzo escolar, español para extranjeros, formación e inserción laboral), así como por las entidades sociales del entorno, servicios sociales y centros educativos.

El programa consiste en un itinerario personalizado. «Durante el primer o los dos primeros meses vamos entrevistando a cada familia y viendo el diagnóstico que necesitan para poder acogerse al proyecto», explica el responsable de YMCA. A través de ese diagnóstico se hace un proyecto educativo familiar.

Uno de los cursos de formación para los participantes en el programa A. Pérez Herrera

Uno de los principales problemas que tienen las familias es la falta de empleo y, desde YMCA, intentan ayudarles con los planes de empleo y de formación para que puedan encontrar un trabajo, en función de sus cualidades y de sus necesidades.

«YMCA es una parte importante de mi vida», asegura Saida, quien cuenta que los conoció a través de una amiga que ya había pasado por programas de esta organización. «Gracias a ellos, he mejorado en mi aprendizaje del idioma y puedo desenvolverme con autonomía en mi día a día. Ahora voy al médico sola, ya que antes, como les pasa a otras mujeres en mi situación, tenía que acompañarme mi marido. Por eso, animo a todas a que salgan a la calle y aprendan a desenvolverse por sí mismas, quedándose en casa no solucionan nada».

Una ayuda que también ha llegado al resto de la familia, ya que sus hijos —el mayor cursa 2º de Primaria y la pequeña, 2º de Infantil— también se han beneficiado de los cambios, que han adquirido un mejor nivel en la escuela gracias a las clases de refuerzo que recibe en YMCA.

Aparte, para cubrir económicamente las contingencias que tengan las familias, como el pago de luz, agua, calefacción o el alquiler de una vivienda, Obra Social «la Caixa» ha aportado en esta convocatoria una cantidad de 3.000 euros para hacer frente a esta serie de imprevistos.

La directora del Departamento de Colaboraciones con Entidades Sociales de la Fundación Bancaria La Caixa, Joana Prats, explica que estas ayudas se tramitan a través de las diferentes convocatorias del Programa de Ayudas a Proyectos de Sociales. «Colaboramos -explica- con organizaciones sin ánimo de lucro para impulsar iniciativas que se dirigen especialmente a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social y que tienen como objetivo mejorar su calidad de vida y fomentar la igualdad de oportunidades».

La Obra Social La Caixa concedió ayudas por 18,5 millones de euros a 839 proyectos de organizaciones sociales de toda España en 2018 , con el objetivo de mejorar la calidad de vida de miles de personas en situación o riesgo de vulnerabilidad. El compromiso se ha renovado este 2018, con la apertura de las convocatorias para ayudas a proyectos sociales de toda España.

Daniel Jiménez, en el centro, junto a otros dos trabajadores de YMCA A. Pérez Herrera

En la convocatoria 2018 de «Lucha contra la Pobreza Infantil y exclusión Social» en el conjunto de España, la aportación ascendió a 2,6 millones de euros, dirigidos a 109 entidades sociales de todo el país. En el caso del proyecto presentado por YMCA en Toledo, la ayuda asciende a 21.160 euros, destinados a una intervención transversal y a promocionar el sentimiento de familia en todas las personas usuarias, que ascienden a 100.

Situaciones difíciles

Según relata Saida, «en nuestro caso hemos pasado por situaciones muy difíciles y nos han ayudado con el pago del alquiler de la vivienda y de la tarifa de la luz. Pero, además, mi marido, que ha trabajado de mecánico, ha pasado largas temporadas en desempleo y yo nunca había trabajado hasta este año, pero gracias a su ayuda hemos podido salir adelante».

Hasta tal punto ha sido así que ahora Saida da clases de español a otras personas que participan en los programas de YMCA y que están en la misma situación que cuando ella llegó a España. «Es algo que me encanta hacer, ya que ayudar a los demás es muy gratificante», sentencia.

«El papel de Saida es fundamental», dice el responsable de YMCA, «ya que por mucho que los profesores de la ONG bajen su nivel, no es lo mismo que cuando lo hace alguien que les habla casi de igual a igual».

Más del 80% de las familias que se acogen a este programa son extranjeras, siendo la mayoría marroquíes, rumanos y búlgaros, puntualiza Daniel Jiménez, quien destaca que en la última convocatoria, la del 2017, consiguió unos «resultados fantásticos». De este modo, según subraya, «se mejoraron las condiciones de vida de más del 70% de las familias acogidas a este proyecto» .

«La respuesta de las familias es positiva en líneas generales, pero, como son familias con tantos problemas y tan pocos recursos, muchos de ellos vuelven a recaer en su situación socioeconómica a lo largo de los años por las dificultades que encuentran para salir del atolladero». Así lo ha constatado el responsable de YCMA, que expresa su deseo para 2019: «Mejorar el porvenir de todas estas personas».

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