Se registra la primera petición de eutanasia en Castilla-La Mancha tras la entrada en vigor de la Ley
La Comisión de Garantía y Evaluación ha mantenido varias reuniones y en breve deberá abordar esta petición
Se ha registrado la primera petición por parte de un paciente de Castilla-La Mancha para acogerse a la Ley Orgánica para la regulación de la Eutanasia , aprobada el pasado mes de marzo en el Congreso de los Diputados y que entró en vigor el pasado 25 de junio. El caso se encuentra en fase de tramitación previa, ya que aún no ha llegado a la Comisión de Garantía y Evaluación, órgano encargado de debatir y decidir sobre cada petición que se produce en el ámbito autonómico.
Hasta la fecha, se han iniciado dos procedimientos en Castilla-La Mancha , aunque uno de ellos se suspendió «porque la persona que lo había solicitado falleció antes a causa de su enfermedad», ha explicado a ABC la directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria de la Consejería de Sanidad, María Teresa Marín Rubio . Así pues, el caso ahora en tramitación es el primero que se registra en la región tras la entrada en vigor de la nueva Ley, a la que pueden acogerse las personas mayores de edad que sufran una una enfermedad grave o incurable, un padecimiento grave , crónico e imposibilitante o un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable. En los casos de eutanasia es el personal sanitario quien administra el medicamento que provoca la muerte del paciente que ha solicitado libremente tener una muerte digna.
Desde su constitución, la Comisión de Garantía y Evaluación ha mantenido varias reuniones y en breve deberá abordar esta petición , garantizar todo el proceso, los plazos y tiempos de respuesta. «Nosotros, desde la dirección general hemos impartido ya varios cursos de formación para profesionales del ámbito sanitario y sociosanitario , con una receptividad importante y con muy buen ‘feed-back’ por parte de los asistentes. Cualquier profesional puede tener dudas en un caso de estos y siempre estamos a su disposición para cualquier información o aclaración», explica Marín.
A su juicio, en este asunto tan «sensible» de la eutanasia, «la sociedad está muy madura, pero pertenece a la esfera de lo privad o, y nosotros tenemos que tener cuidado a la hora de dar información; de hecho es un delito. No podemos ofrecer datos de la historia clínica, ni de un proceso que para la familia y la propia persona es muy delicado y en el que la humanización tiene que estar muy presente ».
Sobre el Registro de Objetores de Conciencia —que contempla la ley— Marín considera que aunque se produjera una objeción amplia, y después de los contactos mantenidos con colegios profesionales, « el apoyo, como en el conjunto de la sociedad, es bastante amplio . Es posible que la mayoría de los clínicos no reciban una petición en toda su vida profesional».
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