El Papa nombra a monseñor Francisco Cerro arzobispo de Toledo

Sustituye a Braulio Rodríguez, que ha sido nombrado administrador apostólico de Toledo hasta la toma de posesión del nuevo prelado, que tendrá lugar dentro de dos meses

Braulio Rodríguez y Francisco Cerro

VALLE SÁNCHEZ

A las 12.16 de este viernes el tañido de las campanas de la catedral primada anunciaban el nombramiento del hasta ahora obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves , como nuevo arzobispo de Toledo, en sustitución de Braulio Rodríguez Plaza, que presentó su renuncia el pasado 27 de enero tras cumplir 75 años, tal y como establece la legislación canónica. Su nombre figuraba desde hace semanas en todas las quinielas para ocupar el ministerio de la sede toledana y, finalmente, monseñor Rodríguez hacia pública la decisión del Papa Francisco en el salón de Concilios del Arzobispado de Toledo.

La toma de posesión de Francisco Cerro como nuevo arzobispo de Toledo se realizará aproximadamente dentro de dos meses y, mientras tanto, Braulio Rodríguez seguirá ejerciendo como administrador apostólico de la Archidiócesis toledana. En su comparecencia ante los medios, se mostró a disposición de Cerro Chaves para hablar de «todo lo que él necesite» y recordó que tienen muy buena relación ya que «desde octubre de 2002 fui su obispo». Además, el nuevo arzobispo conoce muy bien Toledo porque tras cursar los estudios de Bachillerato y de Filosofía en el Seminario de Cáceres, completó su formación en el Seminario de Toledo, en donde fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1981.

Rodríguez exhortó a todos los católicos toledanos «a recibir a don Francisco como el que viene en nombre del Señor» y confió en que la acogida sea igual que la que le dispensaron a él hace diez años y medio, en junio de 2009, cuando tomó posesión de la sede primada de España.

Por último, afirmó que, a pesar de dejar de ser arzobispo, siempre estará vinculado a Toledo porque cuando llegue el nuevo prelado seguirá siendo arzobispo emérito de esta diócesis. Y, además, aseguró que piensa venir a la ciudad con mucha frecuencia.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , trasladó su enhorabuena al nuevo arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, a quien le dio la bienvenida. Asimismo, el jefe del ejecutivo autonómico se mostró confiado en seguir manteniendo una colaboración activa y fructífera con la Archidiócesis toledana que «abarca un territorio especialmente arraigado en sólidas raíces culturales y espirituales».

También la alcaldesa, Milagros Tolón , dio la bienvenida en nombre de todos los toledanos al nuevo arzobispo de Toledo recogiendo el relevo de Braulio Rodríguez, a quien agradeció el trabajo realizado en los últimos diez años como titular de la diócesis toledana.

En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, la alcaldesa señaló que en este «día de júbilo, damos la bienvenida a don Francisco Cerro como nuevo arzobispo de Toledo y expresamos nuestro agradecimiento a don Braulio Rodríguez por estos 10 años al frente de la Iglesia toledana», una labor «que vamos a reconocer el próximo 23 de enero con el título de Hijo Adoptivo» de la ciudad.

El 16 de abril de 2009 el Papa Benedicto XVI nombró a Braulio Rodríguez arzobispo electo de Toledo, en sustitución del Cardenal Antonio Cañizares Llovera, tomando posesión de la Sede el día 21 de junio de 2009. Es el Arzobispo 120 en la sucesión apostólica de los Pastores que han presidido la archidiócesis primada y recientemente la alcaldesa anunció su nombramiento como Hijo Adoptivo por su decisión de devolver al jueves la Fiesta del Corpus Christi.

Por su parte, Francisco Cerro Chaves nació en octubre de 1957 en Malpartida de Cáceres (Cáceres). Fue nombrado obispo de Coria-Cáceres el 21 de junio de 2007 y consagrado el 12 de septiembre del mismo año, tomando como lema episcopal «Cor Jesu Fons Evangelizationis Pauperibus» (El corazón de Jesús, fuente para evangelizar a los pobres). Por aquel entonces era director del Centro de Espiritualidad de la Archidiócesis de Valladolid, sustituyendo a Ciriaco Benavente en Coria-Cáceres.

Es doctor en Teología Espiritual por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y miembro fundador de la Fraternidad Sacerdotal del Corazón de Cristo. Su vida sacerdotal transcurrió entre las diócesis de Toledo y Valladolid.

En la Conferencia Episcopal es miembro de la Comisión Episcopal para las Misiones y la Cooperación entre las Iglesias y de la Comisión del Clero desde 2017.

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