Identifican a cuatro menores por quitar la cadena del monumento a Bahamontes
La Policía Local los localizó cerca de la estatua tras el aviso de un ciudadano
Al monumento a Federico Martín-Bahamontes en la ciudad de Toledo le falta la cadena de la bicicleta desde este miércoles. La Policía Local ha identificado a cuatro adolescentes de 14 años como los presuntos autores de haber quitado el elemento de eslabones alrededor de las diez de la noche.
Fue un ciudadano quien dio la voz de alarma a la Policía Local a esa hora. Unos agentes se acercaron hasta la estatua dedicada al exciclista, que está situada en la confluencia de la calle de Venancio González con la de Armas, en un tramo en cuesta. Los policías confirmaron que la cadena había sido arrancada y localizaron a los presuntos autores de la fechoría muy cerca. Sin embargo, no pudieron recuperarla porque los adolescentes se habían deshecho de ella.
El monumento, obra de Javier Molina y costeado por la Fundación Soliss, fue inaugurado el 6 de mayo en el lugar donde Bahamontes quería . Desde entonces, es un elemento muy fotografiado, aunque hay personas que para obtener una instantánea «curiosa» llegan a subirse a la bicicleta. «Es frecuente ver a gente sentada en el sillín. Cualquier día ocurre una desgracia», cuenta a ABC un testigo.
Instalación de videovigilancia
A raíz del incidente, la Fundación Soliss y el Ayuntamiento de Toledo están estudiando la posible instalación de videovigilancia, una obra que correría por cuenta del consistorio, según ha explicado a ABC el presidente de la fundación, Eduardo Sánchez Butragueño .
«Sería muy triste tomar otras medidas, porque la gracia de este monumento es la interacción con las personas, ya que se puede tocar», ha añadido Sánchez Butragueño, apesadumbrado por el acto vandálico que ha sufrido la escultura este miércoles. «Es una pena que haya gente, aunque sea una minoría, que no sabe respetar el monumento -ha lamentado-. Y es más triste que los presuntos autores de haberse llevado la cadena sean menores que se dedican a destrozar».
Sobre el comportamiento de ciertas personas para tomarse una fotografía con la estatua, Sánchez Butragueño ha señalado que esa forma de actuar explica el «incivismo que existe en la sociedad. Por una fotografía se llegan a hacer verdaderas tonterías».
«Son cosas que te saben mal y que te afectan», ha afirmado el escultor Javier Molina , quien es partidario de la instalación de videovigilancia «para dar más protección a la estatua». La restauración de la cadena queda ahora en manos de la empresa que fundió la obra, si bien Molina estará presente cuando sea fabricada la pieza que reemplazará a la que los cuatro adolescentes de 14 años presuntamente se llevaron.
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