Antonio, ocho años de prisión por intentar asesinar a su esposa: «Creía que ella era para él o para nadie»

Acuerdo de la defensa con la Fiscalía y la acusación particular, que pedían 16 años de cárcel por unos hechos ocurridos en Calera y Chozas en diciembre de 2019

El procesado, de 72 años, ha pagado 8.000 de los 30.000 euros de indemnización; el resto, durante los próximos dos meses

Antonio sube a un furgón de la Guardia Civil tras el acuerdo Manuel Moreno

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«Ahora, a vivir tranquila», dijo cariñosamente un guardia civil uniformado a Antonia después de que su pareja durante cuatro décadas aceptara una condena de prisión este miércoles: ocho años de cárcel por intentar acabar con su vida, la madrugada del 13 de diciembre de 2019, en su vivienda de Calera y Chozas.

«Es un señor de cierta edad con una mentalidad de posesión; piensa que su mujer va a ser para él toda la vida : o era para él o para nadie». Lo contaba a ABC su abogado, Luis García Gamboa, después de que Antonio reconociera los hechos ante el tribunal tres días después de haber cumplido 72 años en el centro penitenciario de Ocaña I. El acuerdo fue rubricado en la Audiencia Provincial de Toledo, en la sala de la Sección Segunda, que no había informado a los medios de comunicación sobre el señalamiento de este juicio de violencia de género.

Antonia esperó pacientemente en el vestíbulo de la planta superior para saber si habría conformidad, enjugándose las lágrimas de los ojos con un pañuelo blanco cada cierto tiempo. La Fiscalía y la acusación particular pedían 15 años de cárcel por un asesinato en grado de tentativa y otro más por quebrantar la orden de alejamiento. Al final, hubo un pacto con la defensa por reconocer los hechos.

Además de la condena de los ocho años de cárcel, su expareja aceptó en la sala pagarle una indemnización de 30.000 euros, de los que 8.000 ya los ha desembolsado y el resto lo hará durante los próximos dos meses. Así lo explicó a este periódico el abogado del reo después de que la letrada de la víctima no quisiera hacer declaraciones.

Sobrevivió de milagro

Antonio había llegado a la Audiencia esposado y dentro de un furgón de la Guardia Civil procedente de Ocaña I, donde lleva recluido desde el 13 de diciembre de 2019. Ingresó horas más tarde de intentar matar a su mujer, que sobrevivió gracias a la atención médica que recibió inmediatamente después del ataque.

La pareja, abuelos de tres nietos, estaba en trámites judiciales de separación, aunque habían convivido bajo el mismo techo hasta que ella puso fin a la relación el mes anterior al ataque. Además, una orden de alejamiento decretada el 11 de noviembre le prohibió comunicarse con Antonia. Tampoco podía acercarse a menos de 200 metros. Sin embargo, él quiso entrar en la vivienda a medianoche del 6 de diciembre y, siete días después, trató de asesinar de madrugada a su pareja, que estaba sola en la vivienda.

Entró después de saltar la valla del perímetro de la casa y de desplazar una ventana del salón. Llevaba un cuchillo de unos 25 centímetros de longitud -incluido el mango de madera- , con el que llegó a la habitación donde ella dormía. Él encendió la luz, lo que despertó a Antonia, que había tomado una pastilla de Lexatin para poder descansar. Tumbada sobre la cama, el agresor aprovechó esta circunstancia para colocarse encima de ella, sujetarle la cabeza con una mano y asestarle con la otra dos puñaladas en el cuello, donde le volvió a acuchillar otras cuatro veces más. Eran las tres y media de la madrugada.

Avisados, la Guardia Civil y los servicios sanitarios llegaron pronto. «En el caso de que Antonia no hubiese recibido asistencia médico-quirúrgica inmediata», habría fallecido , según la Fiscalía.

Una medida de seguridad

Antonio no se movió del lugar y fue detenido. «No entendió que su mujer no siguiera con él», decía su abogado después del acuerdo. «Es el caso de una persona mayor que comete un error llevado por esa mentalidad de posesión, unida a unos celos», le reprochaba.

Tras la conformidad, el reo volvió a Ocaña I, donde realiza labores de limpieza porque ya no está en edad de realizar módulos de trabajo. «Le he dicho que haga el curso de violencia de género , que suele durar un año, para poder disfrutar de los beneficios penitenciarios en su momento». Es la sugerencia del abogado de Antonio, que será condenado a ocho años de prisión, aunque ya ha cumplido algo más de dos. Se le ha impuesto además una medida de seguridad para que no pueda acceder a ningún beneficio ni tercer grado antes de un par de años. Un tiempo que Antonia podrá vivir tranquila , como le deseaba el guardia civil en el vestíbulo de la Audiencia.

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