ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA

Fotoversos

Por Jesús Maroto y Jesús Guío

Alicia se largó lejos de aquí.

Irene en breve será mamá.

Ana conoció a un músico medio argentino.

Laura se olvidó de mí.

De Marga no sé nada.

Sólo me consuela la sonrisa de María,

la camarera brasileña

que me sirve el café en el bar que frecuento.

Sobre todo, esas mañanas de invierno

de luz débil por la niebla cerrada.

Y hace que me entren ganas

de dedicarle unos versos,

escritos en una servilleta,

y dejárselos ahí, junto a las monedas.


Aunque, no sé si después

me seguirá sonriendo

o me confundirá con el que de verdad soy;

un melancólico depresivo

- se aprende mucho detrás de una barra -

y olvidará que la leche me gusta templada,

y la conversación la justa,

y el periódico disponible,

obligándome a cambiar de bar

con lo que eso cuesta

cuando ya no se tiene edad de merecer

tales agravios.

Cuando ya lo más saludable

es admirar la belleza que pase por delante

sentado en un taburete,

sin molestar a nadie,

con las piernas bien cruzadas.


Sobre una idea de Daniel R. Salamanca

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