El ganado bravo busca ayudas urgentes

Este año 2020, si no se realizan más festejos en Toledo después del domingo 25 de octubre en Consuegra, se habrán celebrado 20 festejos profesionales de los 122 de la pasada temporada, y sólo 4 festejos populares de los 300 que se hicieron el año anterior

Ganado de la fina «El Montecillo», situada en el término de Arisgotas joaquín Romera

Joaquín Romera

La provincia de Toledo es taurinamente de las más destacadas de toda España. Durante los últimos años los festejos taurinos organizados en ella han superado los cuatrocientos, concretamente en 2019 se celebraron 422, de los que 300 de ellos fueron festejos populares. Todos ellos se distribuyen en las casi cien localidades que celebran festejos taurinos, y que necesitan abastecerse de ganado para ellos.

En Toledo pastan cerca de cincuenta ganaderías de lidia repartidas entre las diferentes asociaciones que las engloban. Tradicionalmente ha sido Toledo tierra de toros, de casas ganaderas de tradición, heredadas de padres a hijos, algunas con más de 100 años de historia como es el caso de los hermanos Mariano y Carmen Arroyo , que siguen el legado comenzado por su abuelo Mariano Arroyo Bejarano en 1884.

Muchas nuevas vacadas se gestaron en la segunda mitad del siglo XX, teniendo una expansión grande en los años 80 y 90 con la llegada de empresarios atraídos por el mundo taurino. Han ido de la mano las ganaderías señeras y tradicionales con las de nueva incorporación. Familias como las de Alfonso y Mariano de León, que siguen la estela familiar y cuyas reses son habituales en decenas de pueblos toledanos.

El día 31 de diciembre de 2019, la cabaña brava de la provincia contaba con 8.054 cabezas entre machos y hembras. Una cantidad que tenía el equilibrio de la oferta y la demanda, capaz de surtir el mercado de los pueblos y regenerar genéticamente sus explotaciones, algo que ya es casi romántico por su escasa rentabilidad. Pero la aparición de la crisis del Covid-19 ha dejado a los criadores de toros en una situación agonizante. Lamentablemente han desaparecido en estos meses dos de las divisas más importantes y numerosas en cabezas de ganado. Cerca de dos mil animales que ya no están, a los que hay que sumar los que han ido al matadero. Han sido las divisas de Fernando Peña , en Calera y Chozas y El Ventorrillo , en Los Yébenes.

El toro bravo se lidia reglamentariamente dentro de una edad estipulada y, de no hacerlo, pasa a la cadena alimenticia como cualquier animal bovino. La diferencia es que estos animales llegan a estar hasta cinco años en la explotación, con el importante coste económico en extensas ganaderías, que fijan población en la España vacía, mantienen el ecosistema de la dehesa, del bosque Mediterráneo, conservan limpio montes y campos, son herencia genética única e irrepetible y protegen la biodiversidad y el medioambiente. Todo ello con el único ingreso que el de su venta en festejos taurinos.

Solo 20 festejos

Este año 2020, si no se realizan más festejos en Toledo después del domingo 25 de octubre en Consuegra, se habrán celebrado 20 festejos profesionales de los 122 de la pasada temporada, y sólo 4 festejos populares de los 300 que se hicieron el año anterior . Esto supone un 5,68% de lo celebrado en 2019, un dato muy por encima de la media nacional en otras provincias, pues hemos tenido el privilegio de que sea Toledo de las que más festejos han llevado a cabo. La propia Unión de Ganaderías ha cifrado el volumen de festejos de 2020 respecto al de hace una temporada en sólo un 1%.

De que se hayan celebrado tantos festejos lo ha determinado la presencia de las cámaras de la televisión regional. CMMedia va a acabar televisando en la provincia 17 festejos, sin cuya aportación al espectáculo no se hubiesen podido llevar a cabo. Desde la «vuelta a la normalidad» en julio, todos los espectáculos celebrados, con la excepción de dos, han tenido a los profesionales de la cadena de televisión pública más taurina de España.

Tras varios encuentros con las autroridades regionales, aún no existe ningún tipo de acuerdo, compromiso o medida a adoptar

Acabará la temporada, si nada lo remedia, con la lidia o suelta de sólo 131 animales entre las plazas y las calles. Una cantidad mínima y casi testimonial, lo que da una visión del drama que se vive en la cabaña brava. En la provincia este año se lidiarán 60 toros, 19 utreros y 37 erales en las plazas de toros permanentes, pues no se ha llegado a dar toros en ninguna plaza de toros portátil. Otros 15 animales participaron en los festejos populares de La Puebla de Montalbán, Recas, Illescas, Yuncos y Añover de Tajo.

Sólo 39 animales de ganaderías toledanas han tenido el privilegio de lidiarse en plazas de nuestra geografía, 4 toros y 6 utreros de Alcurrucén, 12 erales de Fernando Peña, 7 erales de Bellos Montes, 6 erales de La Olivilla y 2 erales de Juan Carlos García Rivera. Ese será el triste balance donde casas ganaderas como El Montecillo, Peñajara, El Tajo y La Reina, Conde de Mayalde, Mariano de León, Dehesa de Valhondillo, Mariano Arroyo, Carmen Arroyo, Piedraescrita, Carlos Serrano, Ramón Carreño, Coto de Lindes, Sagrario Huertas, Víctor Huertas, Adolfo Rodríguez de Montesinos, Pablo Mayoral, José Manuel Escolar, Benjamín Gómez, Sagrario Moreno y Laura Velasco, entre otras, no han embarcado una sola res para un festejo de la provincia.

Ganaderías nuevas y más modestas que empezaban otros años a tener sus huecos en festejos menores se han encontrado con la pandemia de frente y todas las ilusiones aparcadas en el campo. Son hierros como Santiago del Pasil, Toros de Castilla, Sagrario Moreno o Los Candiles , que tendrán que esperar a si en 2021 la cosa mejora y ellos aún cuentan con recursos y ganas para seguir con la ganadería

Mariano Arroyo, propietario de la ganadería más antigua, de 1884 Joaquín Romera

Los 96 ganaderos de la región se han unido en una plataforma que está intentando hacer ver a las autoridades regionales y provinciales del gravísimo problema que tiene este sector. La mitad de estos está en Toledo y necesitan alguna línea de ayudas que les ayude a paliar lo que pudiera ser una tragedia. El no celebrar festejos y por tanto no poder dar salida a sus animales de manera comercial, les aboca a enviar cientos de cabezas de bravo al matadero, donde se paga el kilo de carne a un precio irrisorio, menos de dos euros el kilo del peso en canal de animal.

Ningún acuerdo

Los ganaderos han intentado comunicar de su problema a las autoridades, pero a estas alturas no han conseguido ningún compromiso ni medida que les pueda ayudar o estimular como ganaderías. No obstante, en la vecina Comunidad de Madrid sí que han anunciado una línea de ayudas a fondo perdido de 4,5 millones de euros, vinculando este tipo de explotación ganadera extensiva como beneficiaria para el medio ambiente, por lo que van a ser primadas.

Este sector, vinculado de manera directa al sector primario de la región, sólo pide que el Gobierno regional pueda liberar ayudas de manera directa o indirecta que palíen la situación actual. El representante de los criadores de Toledo que ha estado participando en las reuniones ha sido Jesús Martínez «Morenito de Aranda», que informó de la reunión que se mantuvo con la directora general de ganadería y agricultura, Cruz Ponce, a la que solicitaron igualdad por ejemplo con las ayudas al sector ovino-caprino, que consiguió una línea de subvenciones directas del gobierno regional de 3,2 millones de euros.

Los ganaderos de lidia que han sufrido de manera directa en su viabilidad el mazazo de la pandemia han pedido a las autoridades regionales ayudas similares que amortigüen las grandes pérdidas que en muchas ocasiones les pueden llevar al cierre de las explotaciones.

Los criadores de bravo no vieron a corto plazo luz por parte del Gobierno regional, que se escudó en diferentes argumentos, como que se había adelantado la PAC, algo que es de derecho del ganadero, que proviene de Europa y que sólo lo gestiona la autonomía. Más paradójico fue, según Martínez, que C ruz Ponce manifestase a los ganaderos que se habían eliminado las tasas de los espectáculos taurinos o que se estaban televisando festejos (temas no competentes de esa directora general); y que se iba a permitir de manera ocasional hasta junio de 2021 la lidia de animales machos hasta 7 años, caso no solicitado por los ganaderos.

Finalizada casi la temporada taurina en Toledo, a falta de dos festejos los días 24 y 25 de octubre en Esquivias y Consuegra, sólo han sido 10 localidades de la provincia las que han abierto sus cosos, destacando los cinco festejos de Añover de Tajo, los tres de Toledo, las tres corridas con las que acabará Consuegra y dos corridas y un festival que tendrá Esquivias.

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