Andrés Martínez - Opinión

La salud también es mental

Más allá de ayudas económicas u otras iniciativas que se están promoviendo, tenemos que saldar la deuda que como sociedad tenemos pendiente si queremos aspirar a ser referente mundial en materia de sanidad pública

Qué bueno volver a encontrarnos, quiero compartir contigo mi alegría al ver como por fin se visibiliza la realidad de la salud mental con el fin de eliminar un estigma injusto que nos ha perseguido durante demasiados años. Hablo en primera persona porque pienso que todos somos víctimas de ese estigma basado en el miedo a lo desconocido. Socialmente se nos presenta continuamente esta realidad como un problema ajeno caracterizado por los episodios más crueles, haciéndonos creer algo que nada tiene que ver con la verdad de las personas que al día de hoy sufren una enfermedad mental en nuestro país. Más allá de ayudas económicas u otras iniciativas que se están promoviendo, tenemos que saldar la deuda que como sociedad tenemos pendiente si queremos aspirar a ser referente mundial en materia de sanidad pública.

Si analizamos el modelo de apoyo y asistencia a personas con enfermedad mental veremos que los avances en estos últimos cuarenta años han sido más bien pocos o inexistentes. Seguimos hablando de un modelo institucionalizado y diagnóstico donde sigue primando el tratamiento farmacológico y la terapia, cuando sabemos que la investigación clínica en materia de psicofarmacología brilla por su ausencia y seguimos apostando por un modelo farmacológico que no se ajusta a las particularidades individuales del paciente, lo que supone no tener la certeza de que dicho fármaco consiga el efecto deseado.

Tuve la suerte de conocer al Dr. Adrián Llerena , quien lidera un proyecto apasionante llamado «Proyecto Medea», cuyo objetivo es implantar un sistema de medicina personalizada donde el paciente pueda acceder a un sistema de tratamiento farmacológico ajustado a su código genético asegurándose de esta forma que dicho fármaco ejercerá la acción para la cual está descrito. Mi sorpresa al reunirme con él, es que todo esto que suena futurista es algo que debía implantarse en el sistema de salud nacional, ya que fue aprobado hace años por la Unión Europea como un derecho de todo paciente. En la actualidad, el sistema de salud público de la región de Extremadura está avanzando para comenzar son su implantación en el próximo año. Mientras en nuestra región, el Grupo de Entidades Sociales CECAP comenzará a trabajar con el equipo de investigación del Dr. Adrián Llerena para poder implantar este proyecto en Castilla La Mancha, pudiendo de esta forma avanzar en las características individuales de los tratamientos farmacológicos de personas con enfermedad mental y otros colectivos como el de personas con discapacidad.

Por otra parte, no se ha desarrollado ningún avance de innovación social en materia de salud mental. Seguimos respondiendo de la misma forma a las necesidades de las personas con enfermedad mental que hace cincuenta años mientras que en otros ámbitos se han desarrollado proyectos e iniciativas que han dado grandes resultados a la hora de garantizar el bienestar y la inclusión socio-laboral de personas que, por distintas razones, pueden encontrarse en situación de vulnerabilidad. Este es el caso de los Servicios de Capacitación, dispositivos de apoyo individual que cuentan con metodología que permiten ajustar sus planes de intervención a las necesidades particularidades de la persona. Sin lugar a dudas, podrían ser recursos que se integraran en la red de apoyo a personas con enfermedad mental y abrir así su ratio de acción , consiguiendo un mayor impacto y optimizando el gasto público. En definitiva, contamos con herramientas en nuestra sociedad para dar un impulso a este tema y ofrecer nuevas respuestas a las mismas preguntas. La administración debe avanzar en el desarrollo de estas iniciativas que ya están siendo implementadas con éxito.

Quiero terminar contándote una anécdota que me hizo pensar mucho sobre esto que te he contado. Hace ya más de diez años, tras dar una conferencia en la universidad de Budapest, un psiquiatra americano se acercó y me saludó diciendo, «Buenos días Mr. Martínez, soy un gran psiquiatra que trabajo desde hace años con soldados americanos que vuelven de Afganistán con problemas de salud mental pero no he curado a nadie». Sus palabras captaron completamente mi atención y pudimos profundizar en su reflexión. Prosiguió diciendo, «tras oírle en su charla, me he dado cuenta de que debo cambiar mi método de intervención, eliminando la institucionalización. Cuando vuelven de Afganistán como soldados que han dado su vida por su país adquieren un rol de enfermo cuando son hospitalizados en las unidades psiquiátricas, sufriendo un estigma y una exclusión social que agrava su situación». Tiempo después recibí un correo donde adjuntaba una foto de su nuevo lugar de intervención. Se trataba de un hotel donde los soldados convivían con su familia durante el tiempo que duraba su rehabilitación. Los resultados eran bien distintos.

Todos somos parte de la solución. La salud mental es algo que debemos dejar de temer, entendiendo que se trata de algo que nos afecta a todos y todas. Sigamos dando visibilidad a este importante ámbito de nuestra salud, ya que de esta forma contribuiremos a su desarrollo a través de la investigación y la innovación social. Seguimosssssss

Andrés Martínez , es presidente del grupo de entidades sociales CECAP

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