Dos vinos de Cuenca, entre los mejores de España para una prestigiosa guía estadounidense

El crítico James Suckling ha incluido dos caldos de Bodegas y Viñedos Ponce, de Villanueva de la Jara, en su lista de los 100 mejores españoles

Una de las parcelas de Bodegas y Viñedos Ponce, en Villanueva de la Jara (Cuenca)
Mariano Cebrián

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A finales de cada año los amantes del vino esperan con expectación el listado que elabora el prestigioso crítico estadounidense James Suckling , que elige a los 100 mejores caldos en cada uno de los países y regiones del mundo.

Pues bien, en Bodegas y Viñedos Ponce este año están de enhorabuena porque dos de sus vinos, La Estrecha 2017 y Pino 2017, han sido incluidos en el puesto 42 y 56, respectivamente, en esa lista de 100 elegidos por James Suckling como los mejores de España.

El primero de ellos, La Estrecha 2017 , según su nota de cata, es un vino elegante y listo para beber desde el momento de su adquisición, aunque no por ello tiene una vida menor. De color cereza poco intenso, combina aromas minerales y notas florales, mientras que en boca es fácil de beber, con buena acidez, fino amargor y un retronasal afrutado.

Por su parte, el Pino 2017 destaca por sus notas balsámicas y florales en nariz, mientras que en boca es vibrante, largo y con un final sabroso. Además, tiene una larga capacidad de guarda, lo que nos permitirá disfrutarlo durante los próximos diez años.

Esta pequeña bodega familiar de Villanueva de la Jara (Cuenca), de la Denominación de Origen Manchuela, ha recibido la noticia con la mayor de las satisfacciones, según explica a ABC el responsable del proyecto, Juan Antonio Ponce, quien para muchos es considerado el «mago de la bobal», variedad de uva típica de esta comarca.

Juan Antonio Ponce (1980) es originario de la vecina localidad conquense de Iniesta , donde su familia cuenta con una larga tradición vitivinícola y, como se suele decir, de casta le viene al galgo. Desde bien pequeño, tuvo curiosidad por todo lo que tiene que ver con el mundo del vino y, por eso, a los 14 años decidió marcharse a estudiar a la Escuela de Enología de Requena (Valencia).

Juan Antonio Ponce, responsable de la bodega

La historia de Bodegas y Viñedos Ponce es bastante reciente, ya que la primera añada de vinos elaborados por esta bodega es la de 2005, cuando Ponce tenía 24 años, justo después de que estuviera trabajando en un proyecto nacional con viñedos en las denominaciones de origen de Ribera del Duero, Toro y La Rioja, donde se inspiró para hacer un vino de autor.

Ese primer año elaboraron 15.000 botellas de tres vinos -Clos Lojen, PF y La Casilla- y poco a poco han ido creciendo en producción e introduciendo más variedades, llegando a varios países. Eso sí, siempre apostando por uvas autóctonas de la comarca de la Manchuela, como la bobal, así como la moravia agria, la blanca albilla o albillo, la garnacha o la monastrell, todas muy relacionadas con el clima mediterráneo.

Juan Antonio Ponce recuerda que « la comarca de la Manchuela cuenta con un gran pasado y una gran trayectoria en el mundo del vino , aunque en las últimas décadas las cooperativas han ganado terreno a las bodegas tradicionales. Por desgracia, para las nuevas generaciones, este modelo vitivinícola familiar es difícil de mantener».

Sin embargo, él lo tuvo claro después de su formación, aprendiendo sobre todo del tiempo que estuvo en contacto con bodegas familiares de La Rioja, que le enseñaron a respetar el vino desde pequeños proyectos que cuidan todo el proceso de elaboración en primera persona.

Sala de barricas de Bodegas y Viñedos Ponce

«Yo tengo mucha confianza en la comarca de la Manchuela porque tiene muchas posibilidades, teniendo en cuenta además que Castilla-La Mancha es uno de los mayores viñedos del mundo, lo que significa que hay una buena uva que puede convertirse en un gran vino », afirma.

Aun así, Ponce se lamenta de que esta región no cuenta con una imagen de marca de calidad por lo que se refiere a su vino, ya que Castilla-La Mancha no tiene trayectoria en cuanto a vinos embotellados, aunque en los últimos años están surgiendo cada vez más pequeñas bodegas. Por eso, considera necesario que las administraciones y los amantes del vino apuesten más por este modelo.

Un reconocimiento como el de James Suckling o la valoración dada por Robert Parker a sus vinos, según indica el responsable de Bodegas y Viñedos Ponce, «siempre vienen bien porque ayuda, no sólo a que se reconozcan nuestros vinos, sino también nuestra bodega y la comarca de la Manchuela. Esto es un impulso más para estar presentes en más partes del mundo y poder exportar a más países».

Y, además, a su juicio, este tipo de proyectos de pequeñas bodegas familiares pueden ayudar a fijar población en pueblos como Iniesta o Villanueva de la Jara. «Tenemos que aprender a valorar más lo que tenemos, saber que se puede vivir muy dignamente en el campo y ganarse la vida con oficios relacionados con la agricultura o la ganadería. No hace falta irse a una ciudad o tener una carrera universitaria», concluye Ponce.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación