Page reivindica el «nacionalismo sano» de Castilla-La Mancha en el 40 aniversario de su Estatuto
«No aspiramos a ser más que los demás, pero tampoco menos», ha enfatizado el presidente autonómico, que ha asegurado, eso sí, que tienen un doble objetivo: «Avanzar, pero más que los demás»
El himno de España ha retumbado poco antes de la una de la tarde en la iglesia de Santa María de Alarcón (Cuenca) . Allí es donde comenzó la historia de Castilla-La Mancha. En ese edificio, el 3 de diciembre de 1981 se aprobó el Estatuto de Autonomía , algo que este viernes, cuarenta años después y con no menos frío que entonces, se ha conmemorado en un acto al que han acudido numerosas autoridades del gobierno, de la oposición, de los agentes sociales, de la Iglesia, del Ejército, de la Justicia y de otros colectivos sociales. Entre otras, ha destacado la presencia del expresidente José Bono o el primer presidente de las Cortes regionales y actual presidente del Consejo Consultivo, Javier de Irízar, padres de ese corpus jurídico que ha regido y rige los designios de todos los castellanomanchegos.
Para recordar la importancia de todos esas personas que posibilitaron el nacimiento de esta comunidad autónoma, además del presidente de las Cortes, Pablo Bellido, quien ha subido al escenario improvisado en la iglesia de Santa María de Alarcón ha sido el actual presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , quien ha reivindicado el «nacionalismo o regionalismo sano, sin sentimiento de superioridad, pero tampoco de inferioridad» de esta tierra. «No aspiramos a ser más que los demás, pero tampoco menos», ha enfatizado el jefe del Ejecutivo autonómico, que ha asegurado, eso sí, que tienen un doble objetivo: «Avanzar, pero más que los demás».
El presidente castellanomanchego ha hecho continuas alusiones a la unidad de España y a la Consitución Española de 1978 como punto de partida de la historia de Castilla-La Mancha, que se aprobó el 6 diciembre, cinco días antes de que la Junta de Comunidades se reuniera por vez primera el 11 de diciembre de ese año en otra iglesia, la de San Agustín en la localidad ciudadrealeña de Almagro. «No contemplo una alternativa al modelo de convivencia que nos hemos dado», ha manifestado García-Page, que ha recordado en este sentido el importante papel que tuvieron en el origen de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha y ahora siguen teniendo las diputaciones provinciales, cuyos cinco presidentes han estado presentes en el acto.
El presidente de la Junta ha afirmado que «estas han sido las mejores décadas de la historia de España porque las cosas se han decidido entre todos». En este punto, se ha hecho una pregunta: «¿Cómo le habría ido a Castilla-La Mancha sólo con la Constitución Española? Muy bien ¿Cómo le ha ido a Castilla-La Mancha con la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía? Mucho mejor porque no nos hemos dejado atropellar», ha querido dejar claro García-Page, que ha destacado la «mentalidad regional» y el «esfuerzo colectivo» de todos los colectivos en la comunidad, desde los sindicatos y los empresarios, pasando por las organizaciones agrarias y otras entidades sociales.
20 datos de «éxito global»
Para ejemplificar los cambios que se han producido en estos cuarenta años, el presidente regional ha ido desgranando uno a uno veinte datos o logros del «éxito global» que ha supuesto este tiempo para Castilla-La Mancha. En primer lugar, ha dicho que hoy más de la mitad de la población de la comunidad autónoma ha nacido estando en vigor el Estatuto de Autonomía. En segundo lugar, que la región tiene hoy 400.000 habitantes más que en 1981, cuando en el periodo anterior entre 800.000 personas y un millón se marcharon empujados por el éxodo rural.
García-Page ha subrayado también que en estas cuatro décadas la esperanza de vida media ha crecido en seis años en Castilla-La Mancha, mientras que la mortalidad infantil se ha reducido más de una quinta parte. Por otro lado, ha señalado que el número de mujeres trabajadores se ha triplicado, suponiendo un 44%, algo que ha tildado de «revolucionario porque antes se quedaban en casa». Del mismo modo, ha recordado que se ha pasado de una tasa de analfabetismo de un 12%, aunque él cree que era más, a que un 25% de la población castellanomanchega tenga un título universitario, algo que ha agradecido a la labor de las universidades regionales.
En el ámbito económico, el jefe del Ejecutivo autonómico ha resaltado que la economía regional se ha multiplicado por diez, trabajan el doble de personas y que el peso de las exportaciones ha pasado de ser un 5% a un 40% del Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla-La Mancha. En otro orden de cosas, ha indicado que la superficie natural protegida es 100 veces más, que la región podría hoy autobastecerse con energías limpias o renovables, que la renta agraria se ha multiplicado por 15, «en parte gracias a la Política Agraria Común (PAC), y que se ha pasado de un tercio de los hogares sin teléfono fijo a un 99%.
En sanidad, ha destacado que el gasto sanitario por habitante ahora es dos veces y medio superior, mientras que el gasto por alumno se ha triplicado. También ha recordado que se ha pasado de cero kilómetros de autovías a unos 1.800 y 670 kilómetros de tren de alta velocidad. Y ha asegurado que Castilla-La Mancha es «una tierra de acogida» porque son más de 186.000 las personas que han venido de fuera a la región.
Por lo que se refiere al turismo, García-Page ha afirmado que Castilla-La Mancha es «la segunda comunidada autónoma con mayor potencia turística de interior», pasando de 61.000 turistas en 1981 a ser una industria creciente que supone el 18% del PIB regional. Y, por último, el dato más significativo que ha dado es que el presupuesto autonómico ha pasado del equivalente en pesetas a 1,9 millones de euros en 1981 a 12.273 millones de euros para 2022.
«Todos estos datos van más allá de cualquier ideología, sin ir en contra de otros partidos y de otras comunidades autónomas», ha apuntado el presidente castellanomanchego, que ha criticado a los «revisionistas» del sistema autonómico actual «que tiran y tensan la cuerda de España». «Somos más los que estamos al otro lado de la cuerda», ha aclarado García-Page, que ha anunciado que «no nos van a callar» y que van a defenderlo «con las armas de la voz, la palabra, la política y, si fuera necesario, con la fuerza de la Ley».
Por su parte, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido , que ha intervenido antes que García-Page, ha defendido que «no sólo hay que respetar el articulado de la Constitución, sino también su espíritu basado en la fraternidad y la convivencia». Bellido ha explicado que «el Estatuto de Autonomía fue consecuencia de la propia Constitución Española, al activar un mecanismo de descentralización que no discute la unidad nacional, pero tiene el objetivo de evitar la desigualdad». Esta organización territorial, a su juicio, «ha garantizado la igualdad y la solidaridad, se reconocen la diversidad y las diferencias, pero el éxito es que garantiza la igualdad».
En cualquier caso, el presidente de las Cortes ha admitido que «el éxito de la Constitución y del Estatuto no resulta incompatible con reformas necesarias». Así, ha pedido que la reforma estatutaria se lleve a cabo «con el máximo consenso tanto en Castilla-La Mancha como en el Congreso de los Diputados en Madrid».
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