Francisco Javier Collado, el segundo guardia civil que muere por coronavirus

Francisco Javier Collado, de 38 años, es el segundo guardia civil que ha muerto por el coronavirus COVID-19 , según han confirmado fuentes de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha. No tenía patologías previas.

El agente estaba casado y tenía un hijo. Trabajaba en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) y se encontraba pasando la cuarentena en su domicilio, en Manzanares, a pocos kilómetros del centro penitenciario. «Todo ha sido muy rápido, hace tres o cuatro días sintió síntomas», ha afirmado un guardia que lo conocía. Francisco Javier ha fallecido en un hospital.

Otro compañero de la prisión, de 45 años, está ingresado grave en el hospital Mancha-Centro de Alcázar de San Juan. Allí se encuentra desde hace más de una semana debido a una neumonía propiciada por el coronavirus, según la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). «Necesita sedación y respiración artificial», señala esta fuente.

Además, cuatro o cinco agentes de este mismo centro penitenciario, donde trabajan casi 80 guardias civiles, permanecen en cuarentena en sus domicilios. Y otros dos efectivos del cuartel de Manzanares están igualmente aislados en sus casas, según datos de la asociación.