Ciudad Real
El arte moderno que conquistó Tomelloso y que alberga obras de grandes artistas
El Museo de Arte Contemporáneo ‘Infanta Elena’ cumple sus primeros diez años como referente del arte en la región, gracias al impulso de la Cooperativa Virgen de las Viñas
Hay iniciativas culturales que arrancan en los lugares menos pensados y, quizá, por la pasión, el empeño y el entusiasmo de sus promotores, se hacen realidad. Así nació hace diez años el Museo de Arte Contemporáneo ‘Infanta Elena’ , ubicado en la sede de la bodega de la cooperativa Virgen de las Viñas, en Tomelloso (Ciudad Real), que está cumpliendo este año su X aniversario, consiguiendo reunir en sus instalaciones un fondo artístico de extraordinario valor.
Para hablar del museo hay que recuperar sus orígenes a través del certamen Cultural Virgen de las Viñas, que surgió para relacionar el mundo del vino con el arte, creando un concurso que abarcara pintura y periodismo. Su primera edición se celebró en el año 2002.
Desde su apertura, los fondos del Museo de Arte Contemporáneo ‘Infanta Elena’ no han dejado de crecer . Se ha convertido en el referente del arte moderno de Castilla-La Mancha y va camino de ser uno de los museos con más prestigio e importancia en cuanto al arte contemporáneo de España.
En la colección permanente, se pueden encontrar obras de artistas actuales de tendencias diversas ofreciendo así pluralidad de visiones de la pintura de nuestro tiempo. Además, sus salas han acogido exposiciones de grandes artistas como Carralero, Eduardo Naranjo, Enrique Brinkmann, Bellver, Rafael Canogar , Carlos Alber, Caroline Culubret o Ángel Pintado.
«El arte es el medio de comunicación del sentimiento, de la sensibilidad. Es la interpretación del entorno desde esa sensibilidad... El arte dignifica la esencia inteligente de las personas», escribe en el libro que se ha editado con motivo del Xaniversario, el presidente de Virgen de las Viñas Bodega y Almazara, Rafael Torres.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Críticos de Art/AICASpain, Tomás Paredes, afirma que la pinacoteca de Tomelloso se ha convertido en un centro difusor de cultura, abierto al público y gratuito, que viene exhibiendo su colección permanente e intercambiando exposiciones temporales, en sintonía con la actividad que genera y el contenido del museo.
«No tiene la misma trascendencia social la apertura de un museo de artes plásticas en Madrid que en Tomelloso, y su influjo es distinto», asegura el critico. «Tomelloso, con una población de 36.300 habitantes, cuenta con dos museos, muy distintos y complementarios, lo que beneficia las posibilidades de los tomilloseros y de los visitantes ocasionales», dice.
Tomás Paredes describe que este museo, emplazado en la sede de la Cooperativa Virgen de las Viñas, cuenta con una superficie de 1.700 metros cuadros repartidos en cuatro plantas dedicadas a mostrar lo mejor de la pintura, cerámica y escultura de artistas de diferentes ciudades y países.
Y para mantener la vigencia de este espacio, hace unos días se ha inaugurado la exposición ‘Come back’ de Francisco Sebastián Nicolau, nacido en Valencia en 1956, es un artista multidisciplinar con una amplia trayectoria en el campo de la pintura y la escultura. Este pintor nada entre aguas tan diversas como la pintura, la escultura, el dibujo, la fotografía y las instalaciones, de igual manera que su lenguaje fluctúa entre el realismo y la abstracción.
