Castilla-La Mancha
Menos producción y hectáreas de ajos en Castilla-La Mancha por la falta de riego
Los productores del ajo están preocupados ante la escasez de agua que está poniendo en peligro este cultivo. Piden un Plan Hidrológico Nacional, que regule el reparto de agua
La situación de sequía que está viviendo toda España ha provocado que los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha estén preocupados por su futuro y reclamen medidas urgentes a las autoridades porque algunos sectores básicos sufrirán una bajada importante en la producción. Este es el caso del sector del ajo que ha pedido esta semana al Gobierno de España y a los responsables de las confederaciones hidrográficas, estrategias conjuntas y un Plan Hidrológico Nacional , que articule los planes de cuencas que garantice un equilibrio entre la sostenibilidad de los acuíferos y la rentabilidad económica de las comarcas, por la posible disminución en la producción del ajo y la reducción de hectáreas dedicadas a este bulbo.
Así lo explica a ABC el presidente de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo de España, (Anpcan) y actual t esorero de la IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras, Juan Salva Peregrin , que ve con preocupación las restricciones de agua que se están produciendo en Castilla-La Mancha para el riego del ajo y para otros cultivos.
Ante esta situación de sequía, Juan Salva Peregrin, incide en que varias zonas de las provincias de Albacete y en Ciudad Real, se están viendo afectados por esta situación. «Creo que el problema es generalizado a nivel nacional porque hay una deficiencia hídrica muy importante y lo que estamos viendo es que no hay muchas alternativas».
Peregrin recuerda que el ajo de Castilla-La Mancha —primera región productora de la Unión Europea—, «es un producto conocido internacionalmente, demandado por su calidad y por sus propiedades saludables, con una sólida presencia en numerosos países y regiones, por lo que tenemos que protegerlo», matiza.
Sin agua para regar
Considera que ya hay varias zonas que se están viendo «muy afectadas» por la falta de agua, al no poder regar sus cultivos. Es el caso de Balazote y Barrax, en la provincia de Albacete, en donde ahora mismo hay afectadas unas 1.500 hectáreas. También en la provincia de Ciudad Real, donde ya hay varios municipios que se están viendo obligados a bajar la producción de ajo, ante la escasez de agua en el Acuífero 23 y las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), puntualiza el tesorero de la IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras.
El dirigente pide al Gobierno central que se revisen ahora los planes hidrológicos, se atiendan las demandas de agua del sector agroalimentario y que haya una política hidrológica común, porque «lo absurdo es que hayan criterios tan dispares entre las diferentes demarcaciones hidrográficas y entre las comunidades autónomas».
Juan Peregrin —que cultiva el ajo en Almería y Cuenca—, cree que la «solución ideal» es que haya un Plan Hidrológico Nacional que permita hacer trasvases desde las confederaciones para que donde haya más agua se pueda trasvasar a las zonas más deficitarias . «Lo que pedimos es que se hagan autovías del agua, como digo. Aparte de mejorar las técnicas que tenemos de riego para el cultivo», responde para poner como ejemplo la implantación del riego por goteo, que ya se está aplicando en el Levante y en Albacete.
Igualmente, es partidario de que se fomente la investigación para que haya productos que mejoren el consumo de agua. «Que el agricultor sepa en todo momento las posibilidades de agua que requiere cada planta», explica. El sector —repite— debe seguir innovando y mejorando para conseguir este producto saludable y sano, «que contiene una cantidad de propiedades que son buenas para la salud».
Incide en que los productores no saben cómo va a terminar la campaña porque en este año también se ha producido un aumento en los costes de producción —entre un 25 y un 30 por ciento—, especialmente como consecuencia de la subida de la luz, los abonos y los arrendamientos, entre otros. «Aunque todavía es pronto, creo que la reducción en la cosecha puede estar en torno a un diez por ciento».
Finalmente, considera que la Feria Internacional del Ajo es una de las inicitivas que va a permitir, tras la pandemia del coronavirus, que este sector siga promocionando un producto que destaca por la calidad y por sus propiedades beneficiosas para la salud. «Que se pueda celebrar este año presencialmente ya es un éxito», dice.
Recuerda que el Gobierno de Castilla-La Mancha siempre ha apostado por el ajo morado de Las Pedroñeras, como punta de lanza de la economía y por la riqueza que genera en la región, fundamentalmente en el medio rural. «Es un producto de excelencia, que es marca de nuestra comunidad y que tiene que ser parte de la estrategia comercial en el exterior», concluye el dirigente agrario.
