El Rey Don Juan Carlos echa una partida de futbolín

La etapa más intensa del verano del Rey Don Juan Carlos empezará la próxima semana, cuando el miércoles viaje a Finlandia para participar en el Campeonato Mundial de Vela 6M, donde aspira a revalidar su título de campeón mundial, que ganó hace dos años en Vancouver (Canadá).

A sus 81 años, el Rey padre sigue lleno de proyectos y de vitalidad, y no deja pasar una oportunidad con la que divertirse, como hizo el pasado viernes en Mallorca, cuando descubrió un futbolín durante la visita a la Academia de Rafa Nadal. Mientras Don Juan Carlos y Doña Sofía esperaban a que el tenista terminara su entrenamiento y se uniera al grupo, el Rey decidió jugar una partida formando equipo con la prometida del deportista, Xisca Perelló . En el otro bando competían otros familiares de Rafa Nadal .

Lo cierto es que el futbolín ha sido uno de esos juegos que ha acompañado a Don Juan Carlos durante toda su vida. Incluso, hubo un tiempo en el que había uno en el Palacio de La Zarzuela. Don Felipe y Doña Letizia también se han dejado ver jugando al futbolín. Lo hicieron durante su visita al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, en febrero de 2015, cuando jugaron con algunos de los pacientes, pero en bandos contrarios.

Precisamente este año se han cumplido cien años del nacimiento del inventor del futbolín, pero a pesar de haber llenado de ocio sano las horas vacías de varias generaciones -también de Reyes-, la efeméride ha pasado inadvertida. Y eso que fue un invento español y solidario.

El inventor fue Alejandro Campos Ramírez (La Coruña, 1919), conocido como Alejandro Finisterre. Era poeta, albacea de León Felipe , académico de la Real Academia Gallega e inventor del futbolín. Durante la Guerra Civil, quedó sepultado durante un bombardeo en Madrid, por lo que fue trasladado a un hospital de Montserrat, donde conoció a muchos niños heridos que no podían jugar al fútbol. Entonces, ideó el futbolín y le encargó el primero al carpintero vasco Francisco Javier Altuna . Después en el exilio, perfeccionó su invento antes de regresar a España, donde murió en 2007. Esta semana y sin proponérselo, el Rey Don Juan Carlos ha hecho que volviera a hablarse de este invento «marca España».