El Rey junto a Carles Puigdemont
El Rey junto a Carles Puigdemont - EFE

El Rey anima a entenderse para construir un mundo mejor

Felipe VI hace un llamamiento a «colaborar, aprender a convivir y respetarse»

Gerona Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tras las últimas elecciones generales, y dos días después de apelar desde Navarra al diálogo para conseguir un país mejor, el Rey volvió a insistir ayer en la necesidad de la cooperación para avanzar en la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Gerona, que presidió junto a Doña Letizia. «No se puede construir un mundo mejor», aseguró Felipe VI, «desde e egoísmo, desde el temor o el enfrentamiento. El mundo de hoy exige colaborar y cooperar, aprender a convivir, a entenderse y a respetarse», sentenció.

Su mensaje llegó precisamente frente al máximo representante de Cataluña, Carles Puigdemont, con quien ya ha coincidido en diversas ocasiones desde que éste fuera investido presidente de la Generalitat el pasado enero.

Este punto de encuentro no es nuevo para ninguno de los dos, ya que en las otras cinco ediciones de los premios el catalán estuvo presente en la gala como alcalde de Gerona.

Sin ninguna referencia explícita a Cataluña y a la situación que se vive a raíz del proceso de desconexión impulsado por algunos sectores separatistas, y con la mitad del discurso en catalán, Felipe VI incidió en la necesidad de entenderse «en sociedades cada vez más diversas, más plurales, más complejas, menos unánimes y por eso también más enriquecedoras». Dejando de lado esta indirecta a la tensión en Cataluña, la cordialidad entre Felipe y Letizia y el presidente Puigdemont fue una de las notas de la jornada. Ambos representantes estuvieron departiendo con un tono muy cordial durante toda la jornada.

Además, el Rey se mostró muy cercano y cariñoso con los más de 1.000 asistentes, que le propiciaron una cálida ovación a su llegada al acto, Su Majestad se mostró cariñoso con los asistentes. «Un cimiento de principios» En una línea similar, el monarca apuntó que «nada podemos o debemos hacer sin firmes valores» y que «nada positivo construiremos sin el cimiento de unos principios sólidos que nos guíen en nuestra conducta; sin una ética que nos defina personalmente como individuos íntegros y como miembros solidarios de la sociedad en la que formamos parte».

Felipe también aseguró que «en un mundo lleno de dificultades tenemos que alzar la vista para entender lo que pasa a nuestro alrededor y saber qué tenemos que hacer» para garantizar el mejor futuro para las nuevas generaciones, un mensaje que repitió con un perfecto catalán frente a un Palacio de Congresos de Gerona lleno, sobre todo, de jóvenes talentos, a quien recordó que «sois para toda España un motivo de esperanza». Los Reyes seguirán esta mañana en Gerona con un encuentro informal con jóvenes y mentores. Talento y convivencia El Rey también hizo un llamamiento para que «ningún talento, ninguna capacidad, ninguna ilusión se desperdicien por falta de apoyo».

Durante su discurso, Don Felipe reiteró la necesidad de tener valores, afán de superación y de responsabilidad, así como puntales de convivencia y de progreso para que la sociedad avance de forma óptima. La amena entrega de premio-que contó con actuaciones en directo, charlas en las que participó el director de cine Juan Antonio Bayona y números de ilusionismo- estuvo presentada por el consagrado empresario Pau Garcia-Milà, que fue uno de los galardonados en su primera edición cuando era un joven emprendedor y que de hecho recordó como hace seis años el entonces Príncipe le entregó el Premio. El Rey también se acordó de eso y agradeció a Pau su apoyo a la Fundación.

También estuvieron en el acto la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna, así como el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín. En las últimas ediciones había sido el ministro Jorge Fernández Díaz el máximo representante del Gobierno en el acto y en esta ocasión, quizás para evitar su presencia incómoda, se optó por Marín, un cargo directamente ligado al objetivo de la Fundación, que es la de fomentar el talento.