La importante planta medicinal de Canarias que llevaba el Titanic
Se empleaba como elixir para la enterna juventud y provocó en las islas incursiones de griegos y egipcios en su búsqueda
Más de ciento y pico años después que se hundiera el Titanic en el Atlántico Norte, es llamativo todo lo que rodea a este buque. Libros, artículos, películas y exploraciones en las profundidades oceánicas han generado historias de los que murieron en el viaje inaugural.
Se perdió vidas humanas y valiosa carga en esta historia de acción, romance, tragedia, salvación, cultura y una enorme máquina que debía cruzar el Atlántico y no lo pudo hacer.
En las bodegas del Titanic no solamente había opio que se trasladaba de forma ilegal desde Reino Unido a Nueva York. Uno de los apuntes contables incluía la sabia de drago de las islas Canarias y que tiene uso farmacológico. La mercancía era exportada por Brown Bros. & Co. como cosmético.
La sangre de drago fue una medicina apreciada de los árabes, fenicios y alquimistas y boticarios medievales
Y es que del drago de Canarias sale un un líquido espeso de color rojizo que tiene de nombre «sangre de drago». Los griegos y egipcios venían en la antigüedad a buscar este producto que, entre otras propiedades, estira de forma natural la piel y es un potente cicatrizante.
El licenciado en Medicina y Cirugía, Jorge Cruz Suárez, autor de «Más de 100 Plantas Medicinales en Medicina Popular Canaria», apunta que la sangre de drago que llevaba el Titanic para Estados Unidos tiene el nombre científico de «dracogenina» y es rica en flavonoides y cromonas.
Afirma que «de la presencia de sapogeninas y flavonoides se derivan propiedades antiinflamatorias, hemostáticas y cicatrizantes que podrían justificar sus usos terapéuticos tradicionales» y que sus propiedades medicinales están admitidas por la CE y la OMS.
