Un hombre apuñala mortalmente a su compañero de piso en una vivienda de Palma

La barriada palmesana de Son Gotleu ha sido testigo en la noche de este viernes de un crimen vecinal. Un anciano de 78 años de edad y nacionalidad portuguesa habría apuñalado mortalmente con unas tijeras a su compañero de piso, un hombre de 50 años y nacionalidad española. El sospechoso ya ha sido detenido por la Policía.

Según han explicado este sábado fuentes policiales a ABC, los hechos han tenido lugar en torno a las once y media de la noche, en un edificio ubicado en el número 36 de la calle Indalecio Prieto de Son Gotleu, una de las barriadas socialmente más deprimidas de Palma. Por razones que aún se desconocen, las dos personas citadas habrían iniciado una discusión en el interior de su vivienda. Al parecer, desde hacía algún tiempo había problemas de convivencia entre ambos hombres. En un momento dado, la víctima habría cogido una botella y el ahora arrestado habría agarrado unas tijeras y se las habría clavado en el cuello a su compañero de piso, todo apunta que en la yugular.

Rápidamente se han desplazado hasta el lugar efectivos de emergencias y también policiales. A su llegada, los facultativos han encontrado al herido en el suelo, en medio de un charco de sangre, en parada cardiorrespiratoria por shock hemorrágico. Tras practicar maniobras de reanimación a la víctima durante una hora, han conseguido que recuperase momentáneamente el pulso. El hombre ha sido trasladado en estado crítico al Hospital de Son Espases, en donde ha fallecido en torno a las tres de la madrugada.

El sospechoso ha sido detenido por la Policía Local en el mismo lugar de los hechos, para ser transferido a continuación a la Policía Nacional, que se ocupa ya de la investigación del caso. Horas después del crimen, en la mañana de este sábado, el presunto asesino ha sido trasladado por agentes del Grupo de Homicidios desde los calabozos policiales hasta la citada vivienda, para la reconstrucción de lo ocurrido. En esos instantes se han vivido momentos de tensión protagonizados por amigos y familiares de la víctima. La tensión se ha reproducido de nuevo cuando el sospechoso ha abandonado el lugar, camino otra vez de los calabozos, a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas.